Hebreos 10:10 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Y en virtud de esta voluntad, quedamos consagrados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Esta voluntad de Dios, de que habla, es que seamos santificados por la ofrenda única del cuerpo de Cristo Jesús.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús el Mesías una vez y para siempre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰ En esa voluntad nosotros somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.

Hebreos 10:10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hebreos 10:14

Así, con una sola ofrenda, ha perfeccionado para siempre a los consagrados.

Hebreos 10:12

Él, en cambio, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Dios,

1 Corintios 6:11

Y esto erais algunos; pero fuisteis lavados, fuisteis consagrados a Dios pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

Hebreos 7:27

Él no necesita, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios, cada día, primero por los pecados propios y después por los del pueblo. Porque esto lo hizo de una vez para siempre ofreciéndose a sí mismo.

Juan 17:19

Y por ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad.'

Hebreos 13:12

Por eso, también Jesús, para consagrar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta de la ciudad.

1 Corintios 1:30

De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabiduría, como también justicia, santificación y redención.

Hebreos 9:28

así también Cristo, ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos, se aparecerá, la segunda vez, sin relación ya con el pecado, a los que a él aguardan, para darles la salvación.

Hebreos 9:12

Entró en el 'lugar santísimo', de una vez por siempre, no por medio de sangre de machos cabríos ni de becerros, sino de la suya propia, consiguiendo la redención eterna.

1 Pedro 2:24

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo y los subió al madero, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus cardenales habéis sido curados.

Hebreos 10:20

entrada que él inauguró para nosotros, como un camino nuevo y vivo, a través del velo, o sea, de su carne.

Zacarías 13:1

'Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén contra el pecado y la impureza.

Hebreos 9:26

pues, en tal caso, habría tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. Pero, en realidad, ha sido ahora, al final de los tiempos, cuando se ha manifestado de una vez para siempre, a fin de abolir el pecado con su propio sacrificio.

Hebreos 2:14

Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que así, por la muerte, destruyera al que tenía el dominio de la muerte, o sea, al diablo,

1 Juan 5:6

Éste es el que viene por agua y sangre, Jesucristo; no en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre. Y de ello da testimonio el Espíritu, porque el Espíritu es la verdad.

Juan 19:34

sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza; y al momento salió sangre y agua.

Hebreos 2:11

Además, tanto el que consagra como los consagrados proceden todos del mismo origen, y por esto precisamente no se avergüenza de llamarlos hermanos

Hebreos 10:5

Por eso, al entrar en el mundo, dice: Sacrificios y oblaciones no deseas, pero me preparaste un cuerpo;

Juan 6:51

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: quien coma de este pan vivirá eternamente; pues el pan que yo daré es mi carne, por la vida del mundo'.

Efesios 5:2

Caminad en amor, como también Cristo os amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y víctima a Dios de calmante aroma.

Efesios 5:26

para santificarla, purificándola con el baño de agua por la palabra,

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.

Hebreos 9:14

¡cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del espíritu eterno, se ofreció a Dios como sacrificio sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras muertas, para que rindamos culto al Dios vivo!

Hebreos 10:29

¿de cuánto más duro castigo pensáis que será reo el que ha pisoteado al Hijo de Dios, ha tenido por impura la sangre de la alianza con la que fue consagrado y ha ultrajado al Espíritu de la gracia?

1 Pedro 3:18

Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el espíritu,