Génesis 32:26 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ pero viendo que no podía dominarle, le tocó en la articulación del muslo. Entonces la articulación del muslo de Jacob se dislocó mientras luchaba contra él.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Luego el hombre le dijo: —¡Déjame ir, pues ya amanece! —No te dejaré ir a menos que me bendigas —le dijo Jacob.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Este, viendo que no lo podía vencer, tocó a Jacob en la ingle, y se dislocó la cadera de Jacob mientras luchaba con él.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Entonces dijo:° Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.

Génesis 32:26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Oseas 12:4

En el seno materno suplantó a su hermano, y en su edad viril peleó con Dios.

Salmos 67:1

Del director. Con instrumentos de cuerda. Salmo. Canto.

1 Crónicas 4:10

Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Si realmente me bendices y ensanchas mi territorio, si tu mano está conmigo, alejarás el mal y no sentiré aflicción'. Y Dios le otorgó lo que pedía.

Cantares 3:4

Apenas los pasé, topé con el amado de mi alma. Le así y ya no le dejaré, hasta meterlo en la casa de mi madre, en la alcoba de la que a mí me concibió.

Romanos 8:37

En todas estas cosas salimos plenamente vencedores por medio de aquel que nos amó.

Éxodo 32:10

Ahora, déjame que se encienda mi ira contra ellos y los extermine; pero yo haré de ti una gran nación'.

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.

1 Corintios 15:58

De manera que, amados hermanos míos, manteneos firmes, inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor y sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no cae en el vacío.

Isaías 64:7

Pero ahora, Yahveh, tú eres nuestro padre. Nosotros somos la arcilla y tú el alfarero, obra de tus manos todos nosotros.

Isaías 45:11

Así dice Yahveh, el Santo de Israel y su modelador: '¿Me pediréis cuentas acerca de mis hijos, y sobre la obra de mis manos me daréis órdenes?

Cantares 7:5

Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos, las albercas de Jesbón, a las puertas del Bat Rabín. Tu nariz es semejante a la torre del Líbano que mira hacia Damasco.

Deuteronomio 9:14

Déjame que los destruya y que borre su nombre de debajo del cielo, y haré de ti una nación más fuerte y numerosa que él'.

Génesis 32:25

Jacob se quedó solo. Después, un hombre estuvo luchando con él hasta rayar el alba;

Génesis 32:27

El otro le dijo: 'Deja que me vaya, pues ya despunta el alba'. Pero Jacob le contestó: 'No te dejaré ir si no me bendices'.