Gálatas 3:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Pues si la herencia dependiera de la ley, ya no dependería de la promesa. Ahora bien, a Abrahán se la otorgó Dios mediante una promesa.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Pues, si fuera posible recibir la herencia por cumplir la ley, entonces esa herencia ya no sería el resultado de aceptar la promesa de Dios; pero Dios, por su gracia, se la concedió a Abraham mediante una promesa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Si la herencia es el fruto de la Ley, ya no es fruto de la promesa, y precisamente la herencia era promesa y don de Dios a Abrahán.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;° pero Dios trató generosamente a Abraham por medio de la promesa.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Porque si la herencia fuese por la ley, ya no sería por la promesa: Mas Dios la dio a Abraham por la promesa.

Gálatas 3:18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Gálatas 2:21

No anulo la gracia de Dios; pues si por la ley viene la justificación, entonces Cristo murió en vano.

Salmos 105:42

Recordó su promesa a Abraham su siervo

Gálatas 3:29

Y si vosotros sois de Cristo, luego sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa.

Romanos 8:17

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo, puesto que padecemos con él y así también con él seremos glorificados.

Gálatas 3:26

Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.

Gálatas 3:16

Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abrahán y a su posteridad. La Escritura no dice 'y a sus descendencias', como si fueran muchas; sino como si fuera una sola: Y a tu descendencia, es decir, a Cristo.

Gálatas 3:12

y la ley no procede de la fe, sino que: El que cumpla estas cosas, vivirá por ellas.

Gálatas 3:10

En efecto, todos los que proceden de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo el que no mantenga en vigor las palabras de esta ley, y no lo lleva a la práctica.