Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Filipenses 3:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 cuyo término es la perdición, cuyo Dios es el vientre y cuya gloria se funda en sus vergüenzas. Estos tales centran su atención en lo terreno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Van camino a la destrucción. Su dios es su propio apetito, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en esta vida terrenal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 La perdición los espera; su Dios es el vientre, y se sienten muy orgullosos de cosas que deberían avergonzarlos. No piensan más que en las cosas de la tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 cuyo fin es la perdición, cuyo dios es su vientre, y su gloria está en la vergüenza, los cuales piensan° sólo en lo terrenal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 cuyo fin será destrucción, cuyo dios es su vientre, y cuya gloria es su vergüenza, que sólo piensan en lo terrenal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Filipenses 3:19
52 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Esos tales no sirven a Cristo, Señor nuestro, sino a sus propios bajos apetitos y, con su modo de hablar lisonjero y adulador, seducen el corazón de los sencillos.


Empujados por la avaricia, se aprovecharán de vosotros con discursos mentirosos. Hace ya tiempo que ni su condenación está ociosa ni su perdición dormida.


Aspirad a lo de arriba, no a lo de la tierra;


Hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente sectas perniciosas y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos rápida perdición.


No es mucho, pues, que también sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Su final será según sus obras.


Y lo que he hecho hasta ahora lo seguiré haciendo, para cortarles todo apoyo a los que buscan ocasión de ser tenidos iguales a nosotros en aquello de que se jactan.


Todos sin excepción han pecado contra mí: han trocado su gloria en ignominia.


y sufrirán daño como salario de su iniquidad. Se complacen en entregarse a la orgía en pleno día; son vergüenza y deshonra; se deleitan en sus extravíos cuando banquetean con vosotros.


De hecho, ni los mismos circuncidados observan la ley, sino que quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.


Pero los cobardes, los incrédulos, los culpables de abominación, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, compartirán el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte'.


ya que aún sois puramente humanos. Porque, mientras entre vosotros haya contienda y discordia, ¿no continuáis siendo puramente humanos, y no es vuestra conducta puramente humana?


con tu mano, Señor, de los mortales: de los muertos del mundo, con su parte en la vida, cuyo vientre se llena en tus reservas: ahítanse los hijos, y dejan lo restante a sus pequeños.


Fuera quedarán los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira'.


Éstos son murmuradores; se quejan y caminan según sus deseos; su boca formula insolencias y adulan por interés.


traidores, temerarios, engreídos, más amigos del placer que de Dios.


y altercados sin cuento, cual corresponde a hombres de mentalidad corrompida y privados de la verdad, que hacen de la religión negocio.


de suerte que acaben condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que se complacieron en la iniquidad.


pues todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús.


¡No está bien esa jactancia vuestra! ¿No sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?


¡Y todavía continuáis inflados de orgullo! ¿No deberíais más bien haberlo lamentado y haber expulsado de entre vosotros al que ha cometido semejante acción?


Pero vosotros lo profanáis cuando decís: 'La mesa del Señor está contaminada y fruto despreciable es su alimento'.


Cayó prisionera la bestia, y con ella el falso profeta, el que hacía a su servicio las señales con las que extravió a los que recibieron la marca de la bestia y a cuantos adoraron su imagen. Ambos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde en azufre.


Pero ahora os jactáis de vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.


aparecerá el impío, a quien el Señor [Jesús] destruirá con un soplo de su boca y lo aniquilará con la manifestación de su parusía.


Él la ignoró durante mucho tiempo. Pero luego pensó para sus adentros: 'Aunque no temo a Dios ni tengo consideración alguna con los hombres,


Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo, y todos los días celebraba espléndidos banquetes.


Y diré a mi alma: alma mía, ya tienes muchos bienes almacenados para muchos años; ahora descansa, come, bebe y pásalo bien'.


Entonces dirá también el rey a los de la izquierda: 'Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.


Pero él, volviéndose, le dijo a Pedro: 'Quítate de mi presencia, satanás, eres un tropiezo para mí, porque tu pensamiento no es divino, sino humano'.


Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por lucro, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en Yahveh, diciendo: '¿No está Yahveh entre nosotros? ¡No nos sucederá nada malo!'.


Así habla Yahveh contra los profetas que seducen a mi pueblo, los que proclaman: '¡Paz!', mientras tengan algo que masticar entre sus dientes; pero declaran: '¡Guerra santa!' a quien no les pone algo en la boca.


Vosotros os coméis la grasa, os vestís con la lana, matáis las más cebadas, pero a las ovejas no las apacentáis.


Por todo cuanto se glorificó y se entregó al lujo, dadle otro tanto de tormento y llanto. Porque dice en su corazón: 'Estoy sentada como reina, no soy viuda y jamás veré el llanto'.


Se han infiltrado, en efecto, algunos hombres impíos, inscritos ya desde antiguo para este juicio, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y que niegan al único Soberano y Señor nuestro, Jesucristo.


¿Pero qué fruto recogíais entonces? ¡Cosas de las que ahora os avergonzáis! Pues el final de ellas es muerte.


Me deshonráis delante de mi pueblo por unos puñados de cebada y por unos trozos de pan, causando la muerte de personas que no deben morir y salvando la vida de personas que no deben vivir, diciendo mentiras a mi pueblo, que escucha la mentira'.'


¿Por qué, pues, pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda, los que yo dispuse de manera estable, y por qué tú honras más a tus hijos que a mí, permitiendo que se ceben con lo más selecto de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?


antes al contrario, estamos decididos a cumplir todas esas palabras que han salido de nuestra boca, a saber: incensar a la Reina de los Cielos y ofrecerle libaciones, como hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, pues entonces nos hartábamos de pan, éramos felices y no veíamos desgracia alguna.


Estos tales padecerán el castigo de la ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,


Éstos, en cambio, insultan todo lo que ignoran. Y, como animales irracionales, se corrompen en todas las cosas que conocen por instinto.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម