Filipenses 1:30 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁰ librando el mismo combate que visteis en mí y que ahora oís decir que mantengo.

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Biblia Reina Valera 1960

³⁰ teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁰ Estamos juntos en esta lucha. Ustedes han visto mi lucha en el pasado y saben que aún no ha terminado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁰ en el mismo tipo de lucha que soporto yo, como lo han podido ver y ahora lo escuchan de mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁰ teniendo vosotros el mismo conflicto que visteis en mí,° y ahora oís que está en mí.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁰ teniendo el mismo conflicto que visteis en mí, y ahora oís está en mí.

Filipenses 1:30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Tesalonicenses 2:2

Al contrario, tras haber sufrido en Filipos los maltratos e injurias que ya conocéis, apoyados en nuestro Dios tuvimos el valor de predicar entre vosotros el evangelio de Dios, en medio de una fuerte oposición.

2 Timoteo 4:7

He combatido el buen combate, he llegado a la meta de la carrera, he guardado la fe.

Hebreos 12:4

En vuestra lucha contra el pecado, todavía no habéis llegado hasta el derramamiento de vuestra sangre

Juan 16:33

Os he dicho esto, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero tened buen ánimo: yo he vencido al mundo'.

Apocalipsis 12:11

Pero ellos lo han vencido por la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron, pues no amaron su vida tanto que rehuyeran la muerte.

1 Timoteo 6:12

Combate el buen combate de la fe; conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que has hecho tan bella confesión en presencia de muchos testigos.

Colosenses 1:29

Para ello, precisamente, estoy yo trabajando y luchando según la acción con que él actúa en mí con todo su poder.

Filipenses 1:13

pues en todo el pretorio y entre todos los demás se ha puesto de manifiesto que mis cadenas son por Cristo,

Colosenses 2:1

Pues quiero que sepáis qué clase de batalla estoy librando por vosotros, por los de Laodicea y por cuantos no me han conocido personalmente,

Hebreos 12:1

Así, pues, también nosotros, rodeados de tan gran nube de testigos, arrojemos todo lastre y el pecado que nos acosa y corramos con constancia la carrera que se nos presenta,