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Ezequiel 39:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 comeréis carne de guerreros y beberéis sangre de los príncipes de la tierra. Todos ellos serán como carneros, corderos, machos cabríos y toros cebados de Basán.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¡Coman la carne de hombres valientes y beban la sangre de príncipes como si fueran carneros, corderos, cabras y toros; todos animales engordados de Basán!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Comerán la carne de los guerreros, beberán la sangre de los jefes de la tierra: ¡hay muchos carneros, corderos, chivos y toros gordos de Basán!

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Comeréis carne de poderosos y beberéis la sangre de los príncipes de la tierra: carneros, corderos, machos cabríos, bueyes y toros, todos ellos engordados en Basán.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Comeréis carne de poderosos, y beberéis la sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes, de toros, engordados todos en Basán.

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Ezequiel 39:18
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No te alejes de mí, pues la angustia está cerca, y no hay otro que me ampare.


Como corderos los bajaré al matadero, como carneros y machos cabríos.


Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaría, que oprimís a los indigentes, maltratáis a los pobres y decíais a vuestros maridos: '¡Traed acá! ¡Bebamos!'.


Te echaré al desierto a ti y a todos los peces de tus Nilos; en pleno campo caerás, no serás recogido ni enterrado; a las fieras del campo y a las aves del cielo te echaré como pasto.


Haced matanza en sus toros: bajen todos al matadero ¡ay de ellos!, pues ha llegado su día, el tiempo de su castigo.


Los demás fueron muertos por la espada que salía de la boca del jinete. Y todas las aves se hartaron de sus carnes.


'En cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Yahveh: 'Aquí estoy yo para juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos'.


Por mi vida -oráculo del Señor Yahveh-, que, puesto que mis ovejas sirven de presa y son alimento de todas las fieras salvajes por falta de pastor, ya que mis pastores no se interesan por mis ovejas, sino que los pastores se apacientan a sí mismos y no apacientan mis ovejas,


Exultad, pues; sí, regocijaos, expoliadores de mi heredad; brincad como becerros en la otoñada, relinchad como los sementales.


Caerán búfalos con ellos, novillos junto con toros. Se empapará de sangre su tierra, su polvo se impregnará de grasa.


desde tu santuario en Jerusalén- y a ti los reyes traerán presentes.


cuajada de vacas le da, y leche de ovejas, con enjundia de corderos, de carneros de Basán y de machos cabríos, con la flor de harina de trigo; y como bebida, la sangre espumosa de la uva.


Pero ¿qué veo? Están consternados, vuelven la espalda; sus guerreros, batidos, emprenden la huida sin mirar atrás. ¡Pavor por doquier! -oráculo de Yahveh-.


Comeréis grasa hasta saciaros y beberéis sangre hasta emborracharos, en esta matanza que os ofrezco.


La espada de Yahveh chorrea sangre, grasienta como el sebo, sangre de corderos y cabritos, sebo de entrañas de carneros. Pues Yahveh inmola un sacrificio en Bosrá, una gran matanza en el país de Edom.


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