Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 23:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 sin abandonar por eso sus prostituciones con los egipcios, que se habían acostado con ella en su juventud, habían manoseado sus senos virginales y desahogado en ella su lujuria.'

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Y no dejó sus fornicaciones de Egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos comprimieron sus pechos virginales, y derramaron sobre ella su fornicación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Cuando salió de Egipto, no abandonó la prostitución, sino que continuó tan depravada como en su juventud, cuando los egipcios se acostaban con ella, le manoseaban los senos y la tenían como prostituta.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pero no se había olvidado de sus prostituciones con los Egipcios sino que seguían acostándose con ella, manoseaban sus senos y abusaban de ella.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero no dejó de fornicar con los egipcios, Que en su juventud se habían acostado con ella Acariciando sus pezones virginales y vertiendo en ella su lujuria.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y no dejó sus prostituciones traídas de Egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos estrujaron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su prostitución.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 23:8
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud, cuando se prostituía en el país de Egipto


que se prostituyeron en Egipto; se prostituyeron en su juventud; allí fueron palpados sus pechos, allí fueron manoseados sus senos virginales.


Él los recibió de sus manos, los hizo fundir en un molde y con el metal fundido fabricó un becerro. Entonces ellos gritaron: '¡Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto!'.


Abandonaron todos los preceptos de Yahveh, su Dios, y se hicieron ídolos fundidos, los dos becerros, y también aserás, se postraron ante todo el ejército del cielo y dieron culto a Baal.


Sin embargo, Jehú no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nebat, hizo pecar a Israel, es decir, de los becerros de oro de Betel y de Dan.


Después de haberse asesorado el rey, mandó fabricar dos becerros de oro, y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto'.


Así has vuelto al libertinaje de tu juventud, cuando los egipcios manoseaban tus senos y palpaban tus pechos juveniles.'


Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad que simbólicamente se llaman Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.


Y les dije: que cada uno de vosotros arroje los monstruos abominables que deleitan vuestros ojos y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Yahveh, vuestro Dios'.


Lo beberás hasta las heces; roerás hasta los cascotes, y te rasgarás los pechos'. Porque yo lo he dicho -oráculo del Señor Yahveh.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម