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Ezequiel 16:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema en tu cabeza.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 un anillo para la nariz, aretes para las orejas y una hermosa corona para la cabeza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 un anillo en tu nariz, aros en tus orejas, y para tu cabeza una espléndida diadema.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Te puse un pendiente en tu nariz, zarcillos en tus orejas, y una diadema hermosa sobre tu cabeza.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y puse una joya en tu frente, y pendientes en tus orejas, y una hermosa corona sobre tu cabeza.

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Ezequiel 16:12
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Aquel día será Yahveh Sebaot corona gloriosa, diadema espléndida para el resto de su pueblo;


Di al rey y a la reina madre: Sentaos más abajo, porque cayó de vuestra cabeza vuestra gloriosa corona.


Luego le pregunté: '¿De quién eres hija?' Respondió: 'Soy hija de Betuel, el hijo de Najor que le dio Milcá'. Puse un anillo en su nariz y brazaletes en sus brazos.


Anillo de oro y alhaja preciosa: tal es un prudente reproche al oído atento.


Se divulgó tu fama por las naciones a causa de tu belleza, aún más resaltada por las galas que yo puse en ti -oráculo del Señor Yahveh.'


Tomaste las espléndidas joyas de oro y de plata que yo te había dado, te hiciste imágenes de hombres y practicaste la prostitución con ellas.


Porque el rey de Babilonia se ha parado en la bifurcación del camino, al comienzo de los dos caminos, para recurrir a la adivinación: sacude las flechas, pregunta a los terafim, observa el hígado.


Se escuchaba el rumor de una multitud despreocupada, de hombres de toda condición, de bebedores del desierto, que ponían brazaletes en las muñecas de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas.


Pondré fin a toda su alegría, a sus fiestas, sábados y novilunios, y todas sus solemnidades.


¡Qué graciosas tus mejillas con pendientes; tu garganta con collares!


Haremos para ti zarcillos de oro, incrustados de plata.


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