Éxodo 22:28 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ No retrasás la ofrenda de la abundancia de tu era y de tu lagar. Me entregarás el primogénito de tus hijos.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁸ No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ »No deshonres a Dios ni insultes a ninguno de tus gobernantes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ No tardarás en ofrecerme mi parte de tus frutos y de tu cosecha. Me darás el primogénito de tus hijos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁸ No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Éxodo 22:28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hechos 23:5

Dijo Pablo: 'No sabía, hermanos, que fuera el sumo sacerdote; porque escrito está: No maldecirás al jefe de tu pueblos '.

Eclesiastés 10:20

No maldigas del rey ni siquiera en tu lecho, ni maldigas del rico ni siquiera en tu alcoba, porque las aves del cielo llevarán tus palabras y los pájaros repetirán lo que hayas dicho.

Judas 1:8

A pesar de ello, también éstos, llevados de sus delirios, manchan la carne, desprecian el señorío divino e injurian a los seres gloriosos.

2 Pedro 2:10

sobre todo a los que caminan tras la carne en deseos de impureza y desprecian el señorío divino. Osados, arrogantes, no temen insultar a los seres gloriosos,

Éxodo 21:17

El que maldiga a su padre o a su madre, morirá sin remisión.

1 Pedro 2:17

Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al emperador.

Hechos 23:3

Entonces Pablo le dijo: 'Dios te va a pegar a ti, pared blanqueada. Estás sentado para juzgarme según la ley, ¿y contra toda ley ordenas que me abofeteen?'.

Salmos 138:1

De David. Te doy gracias de todo el corazón, frente a los dioses yo te canto,

Salmos 32:6

Por eso todo justo ha de implorarte en la hora de la angustia; y al irrumpir las aguas caudalosas, a él no llegarán.

1 Samuel 26:9

Pero David respondió a Abisay: 'No lo mates; pues ¿quién que haya puesto su mano sobre el ungido de Yahveh puede permanecer impune?'.

1 Samuel 24:10

Dijo entonces David a Saúl: '¿Por qué das oídos a las habladurías de la gente que te dice: 'Mira que David busca hacerte mal'?'.

1 Samuel 24:6

Pero después se le aceleró el pulso del corazón a David por haber cortado la orla del manto de Saúl.

Levítico 24:16

El que blasfemare el nombre de Yahveh, morirá sin remisión; toda la comunidad lo lapidará. Tanto el extranjero como el nativo que blasfeme el Nombre, morirá.

Levítico 24:11

El hijo de la mujer israelita blasfemó y maldijo el Nombre y lo llevaron a presencia de Moisés. El nombre de su madre era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.

Levítico 24:15

Y dirás a los israelitas: quienquiera que maldiga a su Dios, llevará el peso de su pecado.

2 Samuel 16:5

Cuando el rey David llegó a Bajurín, salió de allí un hombre del clan de la casa de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá. Avanzaba profiriendo maldiciones

2 Samuel 16:9

Entonces Abisay, hijo de Servia, dijo al rey: '¿Por qué ese perro muerto insulta al rey, mi Señor? ¡Permíteme que yo vaya y le corte la cabeza!'.

2 Samuel 19:21

Porque yo, tu siervo, reconozco que he pecado. ¡Y hoy vengo el primero de toda la casa de José y he bajado al encuentro de mi señor, el rey!'.

1 Reyes 21:10

Y poned frente a él a dos hombres perversos, que testimonien contra él, diciendo: 'Tú has maldecido a Dios y al rey'. Sacadlo luego fuera, y que muera lapidado'.

Éxodo 13:2

'Conságrame todos los primogénitos. Todos los primeros partos entre los israelitas, tanto en hombres como en ganado, me pertenecen'.

Éxodo 13:12

apartarás para Yahveh todos los primeros partos. En todos los primeros partos de los animales que tengas, los machos serán para Yahveh.

Éxodo 23:16

También guardarás la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que has sembrado en tus campos. Igualmente, la fiesta de la recolección al fin del año, cuando hayas recogido del campo el fruto de tus trabajos.

Éxodo 23:19

Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.