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Efesios 5:23 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Porque el marido es cabeza de la mujer, como también Cristo, salvador del cuerpo, es cabeza de la Iglesia.

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Biblia Reina Valera 1960

23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asimismo salvador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 porque el esposo es cabeza de la esposa, como también el Mesías cabeza de la iglesia, el mismo que es Salvador del cuerpo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Porque el marido es cabeza de la esposa, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo.

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Efesios 5:23
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; él, que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que así él tenga primacía en todo:


sino que, profesando la verdad en amor, crezcamos en todos sentidos hacia él, que es la cabeza, Cristo,


y para esperar la vuelta del cielo de su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera.


Y cantan un cántico nuevo, diciendo: 'Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y rescataste para Dios con tu sangre a hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación.


'La comida para el vientre, y el vientre para la comida'; pero Dios destruirá lo uno y lo otro. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.


Tened cuidado de vosotros mismos y de toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha constituido inspectores para pastorear la Iglesia de Dios que él se adquirió con su propia sangre.


Pues bien, como la Iglesia está sometida a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.


Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.


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