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Eclesiastés 3:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Todos van al mismo sitio: todos vienen del polvo, y al polvo tornan todos.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Ambos terminan en el mismo lugar: del polvo vienen y al polvo vuelven.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 que todo vaya al mismo lugar. Todo viene del polvo y todo vuelve al polvo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Todos van a un mismo lugar, Todos proceden del polvo, Y todos vuelven al polvo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.

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Eclesiastés 3:20
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás'.


toda carne expiraría al punto y el hombre tornaría al polvo.


antes de que vuelva el polvo a la tierra de donde vino y el hálito vital vuelva a Dios, que lo dio.


Todo lo que tu mano pueda hacer, hazlo con decisión, porque en el seol, adonde vas, no hay actividad, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría.


Porque, aunque aquél viviera dos veces mil años, si no ha saboreado la felicidad, ¿no van los dos al mismo lugar?


¿Quién sabe si el hálito del hombre sube a lo alto y el de la bestia desciende a la tierra?


Si tú ocultas tu rostro, ellos se aterran; si retiras tu aliento, ellos fenecen, retornando a su polvo.


Como nube que pasa y se disipa, quien baja al seol no vuelve a subir:


Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: éstos, para la vida eterna, aquéllos, para el oprobio, para el horror eterno.


Tales son los caminos de los necios y, después de ellos, del que se complace en sus sentencias. Selah


¿Qué puedo esperar? El seol es mi morada, en las tinieblas extiendo mi lecho.


Cuando la hayas contemplado, te reunirás también tú con tus antepasados, como lo hizo tu hermano Aarón,


Ismael vivió ciento treinta y siete años. Expiró y murió, y fue a reunirse con sus antepasados.


Después Abrahán expiró y murió en buena vejez, anciano y lleno de días, y fue a reunirse con sus antepasados.


Pero ¿no tendí yo la mano al pobre, cuando en su infortunio imploraba mi ayuda?


Él conoce, en efecto, nuestra hechura, recordando que el polvo es nuestra condición.


Más vale ir a casa de duelo que ir a casa de banquete; porque aquél es el fin de todo hombre, y el que vive lo tendrá presente.


Pero muere el hombre, y queda inerte, expira el humano, y... ¿adónde va?


-¿revive el hombre después de haber muerto?-, aguardaría todo el tiempo de mi milicia hasta que llegara mi relevo!


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