Eclesiastés 12:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Fin del discurso. Una vez oído todo, teme a Dios y guarda sus mandamientos: eso es lo que al hombre corresponde.

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Biblia Reina Valera 1960

¹³ El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Conclusión del discurso: todo ha sido dicho. Teme a Dios y observa sus mandamientos: allí está todo para el hombre.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ La conclusión de todo discurso oído, es: Teme a Ha-’Elohim, y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Eclesiastés 12:13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Deuteronomio 10:12

Y ahora, Israel, ¿qué es lo que te pide Yahveh, tu Dios, sino que temas a Yahveh, tu Dios, sigas todos sus caminos, ames y sirvas a Yahveh, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma,

Miqueas 6:8

'Se te ha revelado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh reclama en ti: tan sólo practicar la justicia, amar la lealtad y ser humilde ante tu Dios.'

Deuteronomio 6:2

a fin de que temas a Yahveh, tu Dios, tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todos sus preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y así prolongues tus días.

Salmos 111:10

Res. El temor del Señor es el principio de la sabiduría; Sin. bien avisados son los que lo siguen: Tau. su alabanza subsiste eternamente.

Job 28:28

Y luego dijo al hombre: Temer al Señor es sabiduría; huir del mal, inteligencia'.

Salmos 145:19

Satisface el anhelo de quien le invoca, escucha su gemido y lo socorre.

Eclesiastés 8:12

El pecador obra mal cien veces, y su vida se prolonga. Pero yo sé que la dicha es para los que temen a Dios, precisamente porque le temen;

Lucas 1:50

y su misericordia se extiende de generación en generación para aquellos que le temen.

Proverbios 19:23

El temor de Yahveh conduce a la vida: se vive en hartura, sin pasar desdichas.

Proverbios 1:7

El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabiduría y disciplina.

Salmos 147:11

el Señor tiene contento en quien le teme, en los que esperan en sus gracias.

Eclesiastés 5:7

Si ves que en una provincia se oprime al pobre y se conculca el derecho y la justicia, no te turbes: por encima del grande vigila otro grande, y por encima de ellos otros mayores.

Apocalipsis 19:5

Y salió del trono una voz que decía: 'Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes'.

1 Pedro 2:17

Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al emperador.

Proverbios 23:17

No vivas envidiando a los pecadores, sino en constante temor de Yahveh;

Deuteronomio 4:2

Nada añadiréis a lo que yo os mando, ni de ello quitaréis nada, sino que guardaréis los mandamientos de Yahveh, vuestro Dios, que yo os ordeno.

Génesis 22:12

Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el niño, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.

Eclesiastés 6:12

¿Quién sabe lo que es bueno para el hombre durante la vida, durante los días de su vana vida, por la que pasa como una sombra? ¿Quién indicará al hombre lo que después de él sucederá bajo el sol?

Eclesiastés 2:3

Procuré regalar mi cuerpo con el vino, aunque sin apartar mi corazón de la sabiduría, y entregarme a la disipación para saber en qué consiste la dicha de los mortales, lo que hacen bajo el cielo durante los días contados de su vida.

1 Samuel 12:24

Así, pues, temed a Yahveh y servidle fielmente de corazón, pues habéis visto el grandioso prodigio que en medio de vosotros ha realizado.

Eclesiastés 3:14

He comprendido que todo lo que hace Dios es para siempre: nada cabe añadir ni nada quitar. Así Dios consigue que se le tema.

Eclesiastés 7:18

Feliz tú, si conservas lo uno sin dejar lo otro de tu mano, pues quien teme a Dios consigue las dos cosas.

Eclesiastés 8:5

Quien cumple lo mandado no experimenta contratiempos; el corazón del sabio sabe el cuándo y el cómo.

Deuteronomio 4:10

El día en que estuviste ante Yahveh, tu Dios, en el Horeb, me dijo Yahveh: 'Congrégame al pueblo para que oiga mis palabras, a fin de que aprendan por ellas a tenerme temor todos los días de su vida sobre la tierra y se las enseñen a sus hijos'.

Deuteronomio 10:20

Temerás a Yahveh, tu Dios, le servirás, te allegarás a él y jurarás por su nombre.

1 Reyes 2:3

Guarda los preceptos de Yahveh, tu Dios, camina por sus sendas, observa sus mandamientos, sus leyes, sus órdenes y sus instrucciones, según está escrito en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas.