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Deuteronomio 9:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Recuerda y no olvides que irritaste a Yahveh, tu Dios, en el desierto; desde el día en que saliste de la tierra de Egipto hasta que llegaste a este lugar, habéis sido rebeldes a Yahveh.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Acuérdate, no olvides que has provocado la ira de Jehová tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes a Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Recuerda y no olvides jamás cómo hiciste enojar al Señor tu Dios en el desierto. Desde el día que saliste de Egipto hasta ahora, vienes rebelándote constantemente contra él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Acuérdate y no olvides que por tu culpa se enojó Yavé en el desierto. Has sido rebelde a Yavé desde el día en que saliste de Egipto hasta que llegaste aquí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Recuerda, no olvides° que provocaste a ira a YHVH tu Dios en el desierto. Desde el día en que saliste de la tierra de Egipto hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes para con YHVH.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Acuérdate, no te olvides que has provocado a ira a Jehová tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes a Jehová.

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Deuteronomio 9:7
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y habló contra Dios y contra Moisés diciendo: '¿Por qué nos sacaste de Egipto, para hacernos morir en el desierto? No hay aquí pan ni agua; y estamos ya cansados de este alimento sin sustancia'.


Toda la comunidad de los israelitas se puso a murmurar en el desierto contra Moisés y Aarón.


Dijeron entonces a Moisés: '¿Es que no había bastantes sepulcros en Egipto, para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Por qué hiciste con nosotros esto, el sacarnos de Egipto?


Éstas invitaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió y se postró ante los dioses de Moab.


Una chusma que se habían mezclado con el pueblo sintió tan insaciable apetito que incluso los israelitas rompieron a lamentarse de nuevo y decían: '¡Quién nos diera a comer carne!


Recordad, pues, que entonces vosotros, los gentiles según la carne, los considerados incircuncisos por la llamada circuncisión, hecha con la mano en la carne,


pues yo soy el menor de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios.


Recordaréis entonces vuestra mala conducta y vuestras obras, que no eran buenas, y sentiréis hastío de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.


Allí recordaréis vuestra conducta y todas vuestras acciones con las que os habéis contaminado, y os sentiréis asqueados de vosotros mismos por todas las maldades que cometisteis.


Porque yo conozco tu espíritu rebelde y tu dura cerviz. Si hoy, todavía viviendo yo con vosotros, sois rebeldes a Yahveh, ¡cuánto más lo seréis después de mi muerte!


Te acordarás de todo el camino que Yahveh, tu Dios, te ha hecho recorrer durante estos cuarenta años por el desierto, para humillarte, probarte y saber lo que encierra tu corazón, y para ver si guardabas o no sus mandamientos.


Entonces se querelló el pueblo contra Moisés, diciendo: 'Danos agua para que bebamos'. Moisés les respondió: '¿Por qué os querelláis contra mí? ¿Por qué tentáis a Yahveh?'.


Al acercarse el Faraón, los israelitas alzaron los ojos y vieron que los egipcios marchaban contra ellos; y llenos de temor, clamaron a Yahveh.


Acátalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, pues en él está mi nombre y no perdonará vuestras transgresiones.


que de todos estos hombres que han visto mi gloria y mis prodigios, los que hice en Egipto y en el desierto, y que me han tentado ya diez veces y no han escuchado mi voz,


'Apartaos de esa comunidad, que voy a aniquilarla en un instante'. Ellos cayeron rostro en tierra.


No digas luego en tu corazón, cuando Yahveh, tu Dios, los haya arrojado de tu presencia: 'Por mis méritos me ha hecho entrar Yahveh en posesión de ese país', pues ha sido Yahveh quien ha arrojado delante de ti a esas naciones a causa de su perversidad.


Habéis sido rebeldes a Yahveh desde el día en que os conocí.


Ni lo habías oído ni sabido, ni tu oído estaba abierto, porque yo sabía que siempre traicionas y que eres rebelde desde el seno materno.


han vuelto a las iniquidades de sus antepasados, que rehusaron escuchar mis palabras y se fueron tras otros dioses para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han roto la alianza que estipulé con sus padres.


Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá, desde su juventud, no han hecho sino lo que es malo a mis ojos, ya que los hijos de Israel no han hecho más que ofenderme con las obras de sus manos -oráculo de Yahveh-.


Pero ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme; nadie arrojó los monstruos abominables que deleitaban sus ojos, ni abandonaron los ídolos de Egipto. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos, para desahogar del todo mi ira contra ellos en el país mismo de Egipto.


¿Olvidasteis las maldades de vuestros padres, las maldades de los reyes de Judá, las maldades de sus mujeres, vuestras propias maldades y las maldades de vuestras mujeres, cometidas en el país de Judá y en las calles de Jerusalén?


Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no procedieron según mis leyes, despreciaron mis normas, por medio de las cuales vive el hombre que las cumple, y profanaron constantemente mis sábados. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos exterminándolos en el desierto.


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