Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 5:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 ¿Por qué, pues, ahora hemos de morir devorados por ese fuego tan grande? Si seguimos oyendo la voz de Yahveh, nuestro Dios, moriremos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

25 Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Sin embargo, ¿para qué arriesgarnos otra vez a morir? Si el Señor nuestro Dios vuelve a hablarnos, seguramente moriremos y seremos consumidos por ese imponente fuego.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 pero nosotros vamos a morir si nos quedamos escuchando la voz de Yavé, nuestro Dios, pues nos va a consumir este fuego terrible

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Pero, ¿por qué hemos de morir? pues este gran fuego nos devorará. Si continuamos oyendo la voz de YHVH nuestro Dios, moriremos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Ahora pues, ¿por qué moriremos? Porque este gran fuego nos consumirá: si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 5:25
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Es lo que pediste a Yahveh, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, diciendo: 'No vuelva yo a oír la voz de Yahveh, mi Dios, ni a ver más ese gran fuego, para no morir'.


pues ciertamente nuestro Dios es un fuego devorador.


En efecto, todos los que proceden de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo el que no mantenga en vigor las palabras de esta ley, y no lo lleva a la práctica.


Dijo así: 'Yahveh partió del Sinaí, desde Seír amaneció para ellos; resplandeció desde el monte Parán, llegó a Meribá en Cades con rayos de luz fulgurante en su diestra.


sonido de trompeta, estruendo de palabras tales que los que las oían pedían que se acabaran.


Él contestó: 'Oí el ruido de tus pasos por el jardín, y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí'.


Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido del cuerno y la montaña humeante; y viendo todo esto, el pueblo estaba atemorizado y se mantenía a distancia.


Dijeron entonces a Moisés: 'Háblanos tú, y te escucharemos: pero que no nos hable Dios, no sea que muramos'.


y me dijisteis: 'Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho ver su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego. Hoy hemos visto que Dios puede conversar con el hombre, y éste seguir con vida.


Me dijo Yahveh: 'Está bien lo que han dicho.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម