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Deuteronomio 4:35 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Te ha sido concedido ver todo esto, para que sepas que Yahveh es, en verdad, Dios, y que no hay otro fuera de Él.

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Biblia Reina Valera 1960

35 A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 »Él te mostró esas cosas, para que supieras que el Señor es Dios y que no hay ningún otro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Y porque lo has visto, ahora sabes que Yavé es Dios y que no hay otro fuera de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 A ti se te ha mostrado, para que sepas que YHVH es ’Elohim, y no hay otro fuera de Él.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

35 A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová, Él es Dios; no hay otro fuera de Él.

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Deuteronomio 4:35
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así dice Yahveh, creador de los cielos, el que es Dios, formador de la tierra y su hacedor, el que la fundó; no la creó para el caos, para ser habitada la formó: 'Yo, Yahveh, y nadie más.


No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios.


Yo, Yahveh, y nadie más; fuera de mí no hay ningún dios. Te ciño sin que me conozcas,


No os asustéis ni os turbéis ¿No te lo declaré y anuncié desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún dios fuera de mí? No hay otra roca; yo no la conozco'.


Tú debes saber hoy, por lo tanto, y recordarlo en tu corazón, que Yahveh es el único Dios en lo alto del cielo y aquí abajo en la tierra, y que no existe ningún otro.


Volved a mí y seréis salvos, confines todos de la tierra; que yo soy Dios y no hay otro.


Así dice Yahveh, Rey de Israel, su redentor, Yahveh Sebaot: 'Soy el primero y el último, y fuera de mí no hay ningún dios.


Que se azoren y aterren para siempre, que se avergüencen y perezcan.


Ved, pues, ahora que yo, yo soy, y que no hay otro dios a mi lado. Yo doy muerte y doy vida, yo hiero y yo curo, no hay quien libre de mi mano.


¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?


Entonces le dijo el escriba: 'Muy bien, Maestro; con razón has dicho que Él es el único y que no hay otro fuera de Él;


Yo amontonaré sobre ellos desgracias, yo agotaré contra ellos mis flechas.


Respondió Jesús: 'El primero es: Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor,


Tendrán gozo los justos de haber visto venganza, y en la sangre del impío podrán bañar sus pies.


Pero ahora, oh Yahveh, Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, oh Yahveh, eres Dios'.


Pues bien, respecto de comer lo inmolado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo; y que no hay más que un solo Dios.


para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también.


las juntaron en numerosos montones, por lo que la tierra quedó apestada.


Porque esta vez enviaré todas mis plagas contra ti mismo, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que nadie hay como yo en toda la tierra.


Escucha, Israel: Yahveh es nuestro Dios, Yahveh es único.


Reconoce, pues, que sólo Yahveh, tu Dios, es Dios: el Dios fiel que guarda la alianza y la benevolencia hasta mil generaciones para con los que le aman y guardan sus mandamientos;


Sólo Yahveh lo guía; ningún dios extraño está con él.


No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.


y así sepan todos los pueblos de la tierra que Yahveh es Dios y que no hay otro.


Sabed bien que él es Dios: él nos ha hecho y somos suyos, su nación y rebaño de sus pastos.


Vosotros sois mis testigos, dice Yahveh, pues sois mi siervo a quien elegí, para que sepáis y creáis en mí y comprendáis que soy yo. Antes de mí ningún dios existió, ni después de mí lo habrá.


'Mañana' -contestó el Faraón-. Respondió Moisés: 'Sea como dices; para que sepas que no hay otro como Yahveh, nuestro Dios,


Por eso eres grande, Señor mío, Yahveh. Nadie hay como tú, ni hay otro Dios fuera de ti, conforme a todo lo que oyeron nuestros oídos.


¿Quién es Dios, sino Yahveh, quién una roca, excepto nuestro Dios,


Oh Yahveh, nadie hay como tú, ni hay otro Dios fuera de ti, conforme a todo lo que oyeron nuestros oídos.


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