Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 4:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Nada añadiréis a lo que yo os mando, ni de ello quitaréis nada, sino que guardaréis los mandamientos de Yahveh, vuestro Dios, que yo os ordeno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 No agregues ni quites nada a estos mandatos que te doy. Simplemente obedece los mandatos del Señor tu Dios que te doy.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 No añadirás nada a lo que yo te mando, y no le quitarás nada, sino que guardarás los mandamientos de Yavé, tu Dios, tal como yo se lo ordeno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Nada añadiréis a la palabra que yo os mando ni de ella quitaréis,° para que guardéis los mandamientos de YHVH vuestro Dios que yo os ordeno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 4:2
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda y resultes mentiroso.


Sé, pues, fuerte y muy animoso, y procura obrar en todo conforme a la ley que Moisés, mi siervo, te mandó. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito adondequiera que vayas.


Porque os lo aseguro: antes pasarán el cielo y la tierra que pase una sola jota o una sola tilde de la ley sin que todo se cumpla.


Hermanos, me serviré de un ejemplo de la vida humana: nadie anula o añade algo al testamento de un hombre debidamente otorgado.


Fin del discurso. Una vez oído todo, teme a Dios y guarda sus mandamientos: eso es lo que al hombre corresponde.


Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.


En el año cuarenta, el undécimo mes, el primer día del mes, habló Moisés a los israelitas según todo lo que le había mandado Yahveh decirles.


Mirad: os he enseñado preceptos y normas, como me mandó Yahveh, mi Dios, para que los pongáis por obra en medio de la tierra en que vais a entrar para tomar posesión de ella.


Entonces me mandó Yahveh que os enseñara los preceptos y las normas que habíais de poner por obra en la tierra en que vais a entrar para tomar posesión de ella.


Guardarás, pues, sus preceptos y sus mandamientos, que hoy yo te prescribo, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y para que se alarguen los días de tu permanencia sobre el suelo que Yahveh, tu Dios, te da para siempre.


Una ley nos prescribió Moisés, herencia de la asamblea de Jacob.


Pondrán en el Señor sus esperanzas y no echarán a olvido sus acciones, guardando sus preceptos.


así dice Yahveh: 'Ponte en el atrio del templo de Yahveh y di a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en el templo de Yahveh todas las palabras que te he mandado decirles, sin omitir una sola.


¡Ojalá que su corazón estuviera siempre dispuesto a temerme y a guardar todos mis mandamientos, a fin de que fuesen eternamente felices, ellos y sus hijos!


Poned, pues, mucho cuidado en hacer cuanto Yahveh, Dios vuestro, os ha ordenado; no os desviéis ni a la derecha ni a la izquierda.


Guardaréis y practicaréis todo lo que yo os mando, sin añadir ni quitar nada.


No quedó disposición de cuantas había ordenado Moisés que no leyera Josué delante de toda la asamblea de Israel, incluidos mujeres y niños, y los extranjeros que moraban entre ellos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម