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Deuteronomio 32:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¿Así pagas a Yahveh, pueblo necio e insensato? ¿No es él tu padre, el que te creó, el que te hizo y te dio consistencia?

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Biblia Reina Valera 1960

6 ¿Así pagáis a Jehová, Pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te creó? Él te hizo y te estableció.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¿Es así como le pagas al Señor, pueblo necio y sin entendimiento? ¿No es él tu Padre, quien te creó? ¿Acaso no te formó y te estableció?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¿Así pagas a Yavé, pueblo tonto y estúpido? ¿No es él tu Padre, el que te creó, el que te hizo y te estableció?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 ¿Así pagáis a YHVH, Pueblo necio e insensato? ¿No es Él tu Padre que te creó? ¿No te hizo Él y te estableció?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 ¿Así pagas a Jehová, oh pueblo loco e ignorante? ¿No es Él tu Padre que te poseyó? Él te hizo y te estableció.

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Deuteronomio 32:6
39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque tú eres nuestro padre; Abrahán no sabe de nosotros, ni Israel nos reconoce. Tú, Yahveh, eres nuestro padre; tu nombre desde siempre 'Nuestro redentor'.


Ved qué gran amor nos ha dado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por eso no os conoce el mundo, porque no lo conoció a él.


No te enojes, Yahveh, hasta el extremo, ni recuerdes por siempre la culpa; mira, ve: ¡Tu pueblo somos todos nosotros!


Así dice Yahveh, tu creador, tu formador desde el seno, que te ayuda: no temas, siervo mío Jacob, Yesurún, a quien elegí.


Acuérdate del grupo que adquiriste en otro tiempo, que redimiste como tribu de tu herencia y del monte Sión, en donde habitas.


Hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente sectas perniciosas y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos rápida perdición.


Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!


Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.


Se ha pagado por vosotros un buen precio. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.


Vosotros no habéis recibido un Espíritu que os haga esclavos y os lleve de nuevo al temor, sino que habéis recibido un Espíritu que os hace hijos adoptivos, en virtud del cual clamamos: '¡Abbá! ¡Padre!'


Tened cuidado de vosotros mismos y de toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha constituido inspectores para pastorear la Iglesia de Dios que él se adquirió con su propia sangre.


Haced vosotros las obras de vuestro padre'. Ellos le dijeron: '¡Nosotros no somos hijos de prostitución! ¡Un solo Padre tenemos: Dios!'.


a todo el que me llame por mi nombre a los que creé para mi gloria, a los que hice y formé'.


Que se alegre Israel en su hacedor y los hijos de Sión se gocen en su rey.


Sabed bien que él es Dios: él nos ha hecho y somos suyos, su nación y rebaño de sus pastos.


A la Roca que te engendró desdeñas, olvidas al Dios que te puso en el mundo.


Yesurún engorda y cocea. Te pusiste gordo, macizo, cebado. Rechazó al Dios que lo hizo, despreció a la Roca, su salvación.


Y has visto cómo en el desierto Yahveh, tu Dios, te ha llevado como un hombre lleva a su hijo, a lo largo de todo el camino que habéis recorrido hasta llegar a este lugar'.


Escuchadlo, pueblo necio y sin cordura, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen.


Sí, mi pueblo es insensato, a mí no me conocen. Son hijos necios, no son inteligentes, expertos para el mal, hacer el bien no saben.


Al secarse, se romperá su ramaje; vendrán las mujeres y lo quemarán. Porque no es un pueblo inteligente, por eso su hacedor no le tendrá compasión, y su creador no le concederá gracia.


Escucha, cielo; atiende, tierra que habla Yahveh: hijos crié y eduqué, y ellos se rebelaron contra mí.


¿Qué daría yo al Señor por todos sus favores?


Venid y saludémoslo, postrados, doblemos la rodilla ante el Señor, nuestro hacedor.


Acuérdate de esto: los enemigos blasfeman del Señor, una gente insensata menosprecia tu nombre.


Tus manos me formaron y plasmaron y luego, arrepentido, ¿me vas a destruir?


Cayeron sobre ellos el terror y el pánico; enmudecieron como piedras ante el poder de tu brazo, hasta que tu pueblo pasó, ¡oh Yahveh!, hasta que pasó este pueblo que tú te has adquirido.


Dirás entonces al Faraón: 'Así ha hablado Yahveh: 'Israel es mi hijo, mi primogénito.


Porque ellos son gente que yerra en sus consejos, y en ellos no hay inteligencia.


Tú confirmaste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre, de forma que tú, Yahveh, seas su Dios.


Dolores de parto le sobrevienen, pero es el parto de un hijo insensato: cuando llega la hora no sabe ponerse en la abertura del seno materno.


Hijos sois para Yahveh, vuestro Dios. No os hagáis incisiones ni os tonsuréis entre los ojos por un muerto;


Pero ahora, así dice Yahveh, que te creó, Jacob, que te formó, Israel: 'No temas, pues te redimo, te llamo por tu nombre, eres mío.


El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros decís: '¿En qué menospreciamos tu nombre?'.


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