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Deuteronomio 28:46 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Ellas serán como señal y prodigio contra ti y contra tu descendencia para siempre.

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Biblia Reina Valera 1960

46 y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

46 Esos horrores serán una señal de advertencia permanente para ti y tus descendientes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Se apegarán a ti y a tus descendientes para siempre y serán una señal asombrosa a la vista de todos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

46 y ellas quedarán en ti como señal y prodigio, y en tu descendencia, para siempre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

46 Y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre.

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Deuteronomio 28:46
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Aquí estoy yo y mis hijos, los que Yahveh me ha dado, como señales y portentos en Israel, de parte de Yahveh Sebaot, que habita en el monte Sión.


Dirigiré mi rostro contra ese hombre, haré de él ejemplo y proverbio, y lo exterminaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy Yahveh'.'


y causarás asombro, irrisión y mofa en todos los pueblos a los que Yahveh te llevará.


Estas cosas les sucedían como hechos figurativos y fueron consignadas por escrito para que nos sirvieran de advertencia a nosotros, que hemos llegado a la etapa final de los tiempos.


Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre porque se decía de ellos: '¡Son el pueblo de Yahveh y han tenido que salir de su país!'.


a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para hacer de ellos una ruina, una desolación, una rechifla y una maldición, como sucede hoy;


Haré de esta ciudad un horror y una rechifla: todo el que pase por ella quedará horrorizado y rechiflará a causa de todas sus heridas.


Las cosas ocultas pertenecen a Yahveh, nuestro Dios; pero las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos por siempre, para que practiquemos todas las disposiciones de esta ley'.


Yahveh lo separará de todas las tribus de Israel para desgracia suya, según todas las maldiciones de la alianza escrita en este libro de la Ley.


Yahveh te enviará, a ti y a tus descendientes, castigos terribles, castigos enormes y persistentes, enfermedades malignas y crónicas.


La tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a Coré, cuando pereció esa facción. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, para que sirviera de escarmiento.


Serás el escarnio, el blanco de insultos, la lección y el espanto de las naciones que te rodean, cuando ejecute contra ti la sentencia con ira, furor y castigos sin piedad. Yo, Yahveh, he hablado.'


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