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Deuteronomio 26:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 tomarás de las primicias de todos los frutos del suelo que coseches en la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar, los meterás en una cesta e irás al lugar que Yahveh, tu Dios, haya elegido para que more en él su nombre.

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Biblia Reina Valera 1960

2 entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 coloca una parte de las primicias de cada cosecha en una canasta y llévala al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 tomarás los primeros productos de la tierra que Yavé, tu Dios, te da, los pondrás en un canasto y los llevarás al lugar elegido por Yavé, tu Dios, para morada de su Nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que coseches en la tierra que YHVH tu Dios te da, y las pondrás en una cesta, e irás al lugar que YHVH tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su Nombre.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 entonces tomarás de las primicias de todos los frutos de la tierra, que sacares de tu tierra que Jehová tu Dios te da, y lo pondrás en un canastillo, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.

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Deuteronomio 26:2
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.


También guardarás la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que has sembrado en tus campos. Igualmente, la fiesta de la recolección al fin del año, cuando hayas recogido del campo el fruto de tus trabajos.


Lo mejor de toda clase de primicias de frutos y de toda clase de vuestras ofrendas serán para los sacerdotes. También daréis a los sacerdotes las primicias de vuestras moliendas, para que la bendición descienda sobre vuestras casas.


Nos engendró por propia iniciativa, con palabra de verdad, para que fuéramos como primicias de su creación.


El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte lo que buenamente haya podido ahorrar, de modo que no se tengan que hacer las colectas precisamente cuando yo vaya.


Pero no. Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, primicias de los que han muerto.


Si las primicias son santas, también lo es la masa; y si santa es la raíz también lo son las ramas.


Y no es esto sólo; sino que también nosotros mismos, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos igualmente en nuestro propio interior, aguardando con ansiedad una adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.


'No podrán venderla. Nadie podrá permutar o enajenar la porción más selecta del país, porque está consagrada a Yahveh'.


porque en mi monte santo, en el monte excelso de Israel -oráculo del Señor Yahveh-, allí toda la casa de Israel, toda entera me servirá en el país; allí me complaceré en ellos y allí reclamaré vuestras ofertas, las primicias de vuestros dones y todas vuestras ofrendas sagradas.


Celebrarás la fiesta de las Semanas en honor de Yahveh, tu Dios, con la ofrenda voluntaria que hará tu mano según la bendición que hayas recibido de Yahveh, tu Dios.


Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, lo mejor de las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre'.


Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Éstos fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.


Saludad también a la iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido Epéneto, que fue primicia de Asia para Cristo.


Santo para Yahveh era Israel, primicia de su cosecha; cuantos lo comían, pecaban, les llegaba la desgracia -oráculo de Yahveh-.


Y lo mismo hice para las ofrendas de leña a plazos fijos y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, oh Dios mío, para mi bien!


Aquel mismo día fueron nombrados algunos encargados de los aposentos destinados para almacenes de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos. En ellos debían almacenarse, de los campos de las ciudades, las porciones que la ley exigía para los sacerdotes y los levitas. Judá se complacía en ver a los sacerdotes y a los levitas en sus respectivos ministerios.


Cuando esta disposición se hizo pública, los israelitas entregaron en abundancia las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo; entregaron en abundancia el diezmo de todo.


Pero ahora elijo a Jerusalén, para que aquí esté mi nombre; y elijo a David para que esté al frente de mi pueblo Israel.'


Llegó después un hombre de Baal Salisá, que traía en su alforja al varón de Dios pan de primicias: veinte panes de cebada y de trigo nuevo. Y dijo Eliseo: 'Dáselo a la gente para que coma'.


La comunidad entera de los israelitas se congregó en Siló, y allí asentaron la tienda del encuentro. El país se les había sometido.


Le darás las primicias de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, y las primicias del esquileo de tu rebaño;


Si ofreces una oblación de primicias a Yahveh, la harás de espigas tostadas al fuego, de grano nuevo molido, que tú ofrecerás como oblación de tus primicias.


Esto lo podréis presentar como ofrenda de primicias a Yahveh; pero no se pondrá sobre el altar como ofrenda de calmante aroma.


Así harás con el primogénito de tu ganado mayor y menor; siete días estará con su madre, y el día octavo me lo darás.


Cada uno en el orden que le corresponde: las primicias, Cristo; después, los de Cristo en su parusía.


Me levantarás un altar de tierra y ofrecerás en él tus holocaustos y sacrificios de comunión, tu ganado menor y mayor. En todo lugar donde yo conmemore mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.


Cuando llegues a la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar en herencia, para que la poseas y habites en ella,


Te presentarás al sacerdote que esté en funciones aquellos días y le dirás: 'Declaro hoy a Yahveh, tu Dios, que he entrado en el país que Yahveh juró a nuestros padres que nos daría'.


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