Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 26:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 dirás en presencia de Yahveh, tu Dios: 'He retirado de casa lo que era consagrado y se lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todos los mandamientos que me diste. No he traspasado ni olvidado ninguno de tus mandamientos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

13 Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces, en la presencia del Señor tu Dios, tendrás que declarar: “Tomé la ofrenda sagrada de mi hogar y se la entregué a los levitas, a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas, tal como me lo ordenaste. No desobedecí ni olvidé ninguno de tus mandatos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 dirás en presencia de Yavé: 'He sacado de mi casa lo que pertenece a Yavé: se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según los mandamientos que me has dado. No he traspasado ninguno de ellos ni los he olvidado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y dirás en presencia de YHVH tu Dios: He apartado de mi casa lo consagrado, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo tu mandamiento que me ordenaste. No he transgredido tus mandamientos ni los he olvidado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y dirás delante de Jehová tu Dios: Yo he sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, y al extranjero, y al huérfano, y a la viuda, conforme a todos tus mandamientos que me ordenaste; no he traspasado tus mandamientos ni me he olvidado de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 26:13
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Como oveja perdida estoy errante: ven en busca de tu siervo, yo de tus mandatos no me olvido.


Res. Considera mi pena y ponme a salvo: yo no tengo tu ley en el olvido.


Poca cosa soy yo y despreciable, mas no olvido tus decretos.


El Dios y Padre del Señor Jesús -el que es bendito por los siglos- sabe bien que no miento.


Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios.


Por ello también yo me esfuerzo en tener continuamente una conciencia irreprochable ante Dios y ante los hombres.


Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón,


Mi celo me consume de ver que el enemigo olvida tus dictados.


Jamás me olvidaré de tus decretos, pues por ellos me das vida.


Quiero lavar mis manos en pureza y dar vueltas, Señor, en torno a tus altares,


El tercer año, el año del diezmo, cuando hayas acabado de separar el diezmo de toda tu cosecha y lo hayas entregado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda para que lo puedan comer en tu ciudad y saciarse,


y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, el extranjero, el huérfano y la viuda que haya en tus ciudades, y comerán hasta quedar saciados, para que Yahveh, tu Dios, te bendiga en todas tus empresas.


Vosotros sois testigos -y el mismo Dios lo es- de cuán religiosa, recta e irreprochable fue nuestra conducta para con vosotros, los creyentes.


Nada de ello he comido cuando estaba de duelo; no he consumido nada que fuera impuro; no he ofrecido nada al muerto. He obedecido la voz de Yahveh, mi Dios, y me he comportado en todo como tú me has mandado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម