Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 23:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 No llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, en concepto de voto, el salario de una ramera ni el precio de un perro, porque los dos son abominación para Yahveh, tu Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 »No cobres intereses por los préstamos que le hagas a otro israelita, sea que le prestes dinero, alimento o cualquier otra cosa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Sea cual fuere el voto que hayas hecho, no llevarás a la casa de Yavé, tu Dios, regalo de prostitutas, ni salario de perro, o sea, prostituto, porque ambas cosas son abominables a los ojos de Yavé.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 No prestarás con interés a tu hermano: interés por dinero, interés por comida, interés por cualquier cosa que produzca intereses.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 No le prestarás a tu hermano por interés, interés de dinero, interés de comida, ni interés de cosa alguna que suele prestarse por interés.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 23:19
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás a la puesta del sol,


que no da por usura su dinero y no acepta soborno en mal del inocente. Quien cumpliere estas cosas jamás perecerá.


En ti se acepta soborno para derramar sangre; exiges interés y usura; explotas a tus prójimos con violencia, y a mí me olvidas' -oráculo del Señor Yahveh.'


presta a interés y cobra usura, ¿vivirá acaso? ¡No vivirá! Por haber cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre recaerá sobre él.'


lo mismo al pueblo que al sacerdote, lo mismo al esclavo que a su señor, a la esclava lo mismo que a su dueña, tanto al comprador como al vendedor, al prestatario como al prestamista, al acreedor como a su deudor.


¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste para ser hombre de discusión y de discordia para todo el mundo! Ni presté ni me prestaron, pero todos me maldicen.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម