Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 20:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 diciéndole: 'Escucha, Israel; estáis a punto de dar la batalla contra vuestros enemigos. No desfallezca vuestro corazón. No temáis, ni os turbéis, ni tembléis ante ellos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 y les dirá: “¡Préstenme atención, hombres de Israel! ¡No tengan miedo cuando salgan hoy a pelear contra sus enemigos! No se desanimen ni se asusten, ni tiemblen frente a ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Escucha, Israel, estás para enfrentar a tus enemigos; que no desmaye tu corazón, no tengas miedo ni te turbes, ni tiembles delante de ellos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 y les dirá: Oye, oh Israel: Hoy vosotros presentáis batalla al enemigo. No desmaye vuestro corazón. No temáis, ni os acobardéis, ni tembléis ante ellos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os acercáis hoy a la batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, no tembléis, ni os aterroricéis delante de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 20:3
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y así, nosotros podemos confiadamente decir: El Señor es quien me ayuda; nada temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?


Yo me acuesto, me duermo y me despierto, y él me responde desde su monte santo.


No temas por lo que vas a padecer. Mira: el diablo va a arrojar a algunos de vosotros a la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida'.


Uno solo de vosotros era suficiente para perseguir a mil, porque Yahveh, vuestro Dios, combatía en favor vuestro, como os había prometido.


Combate el buen combate de la fe; conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que has hecho tan bella confesión en presencia de muchos testigos.


No tengáis miedo a los que matan el cuerpo; que al alma no pueden matarla. Temed más bien a quien tiene poder para hacer que perezcan cuerpo y alma en la gehenna.


Así que no tengáis miedo. Vosotros valéis más que muchos pajarillos.


Procurad que nadie devuelva a otro mal por mal, sino buscad siempre lo bueno entre vosotros y con todos.


y me ha dicho: 'No tengas miedo, Pablo; tú has de comparecer ante el César, y en vista de ello, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo'.


tomarán en sus manos serpientes y, aunque beban veneno, no les hará daño, impondrán las manos a los enfermos y éstos recobrarán la salud'.


Pero él les dice: 'Dejad ya vuestro miedo. Buscáis a Jesús, el Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; éste es el lugar donde lo pusieron.


Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos; sed, por tanto, cautelosos como serpientes y sencillos como palomas.


Pero él les dice: '¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?'. Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.


Por eso, así dice el Señor Yahveh: 'Mirad que estoy cimentando en Sión una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, cimentada: quien se apoye en ella no vacilará.


Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos, carros y un pueblo más numeroso que tú, no les temas, pues Yahveh, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, está contigo.


Cuando estéis a punto de entablar el combate, se adelantará el sacerdote y hablará al pueblo,


Dios me debilita el corazón, Sadday me llena de terror;


y dile: 'Sé precavido, pero mantente tranquilo, no temas ni desmaye tu corazón por esos dos cabos de tizones humeantes, por la ira furibunda de Resín de Aram y del hijo de Remalías.


Moisés dijo al pueblo: 'No temáis; quedaos tranquilos y veréis la salvación que Yahveh llevará hoy a cabo en favor vuestro; pues a los egipcios que hoy veis, ya no los volveréis a ver más.


No os rebeléis contra Yahveh ni tengáis miedo de la gente del país, porque será para nosotros pan comido. La sombra que los protegía se ha alejado de ellos, mientras que Yahveh está con nosotros. No los temáis'.


Mira: Yahveh, tu Dios, ha puesto este país delante de ti; sube, apodérate de él como te ha dicho Yahveh, el Dios de tus padres. No temas ni te asustes'.


Dijo David a Saúl: 'Que no desmaye el corazón de nadie por ése; tu siervo saldrá a combatir contra ese filisteo'.


Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Yahveh, nuestro Dios, dispuesto a prestarnos ayuda y a pelear en nuestros combates'. El pueblo se sintió fortalecido con las palabras de Ezequías, rey de Judá.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម