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Deuteronomio 2:36 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Desde Aroer, a orillas del torrente Arnón, y desde la ciudad que da sobre el torrente mismo, hasta Galaad, no hubo ciudad que nos pudiera resistir. Yahveh, nuestro Dios, nos las entregó todas.

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Biblia Reina Valera 1960

36 Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 »El Señor nuestro Dios también nos ayudó a conquistar Aroer, que está al límite del valle del Arnón, al igual que la aldea situada en el valle junto con todo el territorio que se extiende hasta Galaad. Ninguna ciudad tenía murallas lo suficientemente fuertes para detenernos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Desde Aroer, ciudad situada sobre la pendiente del torrente Arnón, y la ciudad que está abajo, hasta Galaad, no hubo aldea ni ciudad que no tomáramos: Yavé, nuestro Dios, nos las entregó todas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Desde Aroer, que está junto a la orilla del torrente Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que fuese inaccesible. Todo lo entregó YHVH nuestro Dios delante de nosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

36 Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y desde la ciudad que está junto al arroyo, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder.

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Deuteronomio 2:36
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

desde Aroer, a orillas del torrente Arnón, con la ciudad que está en medio del torrente, y toda la llanura de Medebá, hasta Dibón;


desde Aroer, que está a orillas del torrente Arnón, hasta la montaña de Sirión, o sea el Hermón,


Ésta era la tierra de la que tomamos posesión entonces. Asigné a los rubenitas y los gaditas la mitad del macizo de Galaad, a partir de la orillas del torrente Arnón, con sus ciudades.


Tú mismo, con tu mano, desposeíste pueblos, a fin de establecerlos, maltrataste naciones para hacerles espacio.


¿Qué más decir? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?


Detente en el camino y otea, habitante de Aroer. Pregunta al fugitivo y a la evadida, di: '¿Qué ha sucedido?'.


Abandonados sus poblados para siempre, serán para los rebaños: sestearán sin que nadie los espante.


Su territorio abarcaba desde Aroer, a orillas del torrente Arnón, con la ciudad que está en medio del torrente, toda la llanura hasta Mádaba,


Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón y dominaba desde Aroer, a orillas del torrente Arnón, la cuenca del torrente y la mitad de Galaad, hasta el torrente Yaboc, frontera de los amonitas;


Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.


Fijaré tus confines desde el mar de los Juncos hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Río. Pondré en tu mano a los habitantes del país y los arrojaré de tu presencia.


Los gaditas reconstruyeron las ciudades fortificadas de Dibón, Atarot y Aroer,


y conquistaron todo el territorio de los amorreos desde el Arnón hasta el Yaboc, y desde el desierto hasta el Jordán.


Hace ya trescientos años que se instaló Israel en Jesbón y en sus aldeas, en Aroer y en sus aldeas y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, ¿por qué desde entonces no las habéis reclamado?


Atravesaron el Jordán y acamparon en Aroer. Y por el sur de la ciudad que está en medio del torrente de Gad llegaron hasta Yazer.


desde el Jordán por el oriente, toda la región de Galaad, es decir, de los gaditas, los rubenitas y los manasitas desde Aroer, que está junto al torrente del Arnón, hasta Galaad y Basán.


Además, Yahveh les concedió tranquilidad en derredor, conforme a todo lo que había jurado a sus antepasados. Ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente, pues Yahveh entregó en sus manos a todos sus enemigos.


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