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Daniel 9:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Cumplió las palabras que había pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaron, y envió sobre nosotros una calamidad tan grande como no ha habido otra igual bajo el cielo, como fue la que se verificó en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Tú cumpliste tu palabra e hiciste con nosotros y nuestros gobernantes tal como habías advertido. Nunca hubo una calamidad tan grande como la que ocurrió en Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Yavé cumplió las palabras que había pronunciado contra nosotros y contra los jefes que nos gobernaban. Hizo que cayera sobre nosotros una terrible desgracia; nunca se había visto bajo el cielo lo que pasó en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y Él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros príncipes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal, porque nunca fue hecho debajo de los cielos nada semejante a lo que se hizo contra Jerusalem.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y Él ha confirmado su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; que nunca fue hecho debajo del cielo como fue hecho en Jerusalén.

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Daniel 9:12
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Haré en ti lo que nunca hice ni volveré a hacer jamás, por todas tus abominaciones.


Lámed. ¡Vosotros, todos los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que Yahveh me afligió el día de su ardiente ira!


quien confirma las palabras de sus siervos y el proyecto de sus mensajeros realiza; quien dice a Jerusalén: 'Serás habitada', y a las ciudades de Judá: 'Seréis reconstruidas', pues sus ruinas las levanto yo;


Ain. Hizo Yahveh lo que había resuelto, cumplió su palabra, la que había decretado desde tiempos antiguos: destruyó sin piedad, hizo que de ti se riera el enemigo, elevó el poder de tus opresores.


Mem. ¿A quién puedo ponerte como ejemplo? ¿A qué te compararé, hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré, para consolarte, virgen, hija de Sión? ¡Grande como el mar es tu quebranto! ¿Quién podrá curarte?


Él perturba a los consejeros y hace enloquecer a los jueces.


Pues esto es lo que afirmo: que Cristo se hizo servidor de los judíos para cumplir las promesas hechas a los patriarcas, demostrando así que Dios es fiel,


que éstos son días de venganza, en los que ha de cumplirse todo lo que está escrito.


Porque serán aquellos días de tal angustia como no la ha habido semejante desde el principio de la creación que Dios creó hasta ahora, ni la habrá.


Porque entonces será la angustia tan grande como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.


Porque os lo aseguro: antes pasarán el cielo y la tierra que pase una sola jota o una sola tilde de la ley sin que todo se cumpla.


he tenido una visión durante la noche: había un hombre, montado en un caballo alazán, entre los mirtos que hay en la hondonada. Detrás de él había caballos alazanes, castaños y blancos.


Pero mis palabras y mis preceptos, que encomendé a mis siervos los profetas, ¿no llegaron, acaso, a vuestros padres? Por eso se convirtieron y dijeron: 'Yahveh Sebaot obró con nosotros según nuestra conducta y nuestras acciones, como había determinado hacer'.


Sólo a vosotros conocí entre todas las familias de la tierra, por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.


Día tenebroso y oscuro, día nublado y sombrío. Como la aurora, así se extiende por los montes un pueblo numeroso y fuerte como no lo hubo nunca desde que existen los siglos, ni lo habrá después de él hasta las generaciones más lejanas.


Ven cosas vanas y adivinaciones mentirosas esos que dicen: 'Oráculo de Yahveh', cuando Yahveh no los ha enviado, y esperan que él confirme sus palabras.


Váu. Superaba la culpa de la hija de Sión al pecado de Sodoma, que fue destruida en un instante sin que nadie pusiera las manos en ella.


por mí los príncipes dominan y los nobles juzgan la tierra.


los reyes de la tierra y las naciones todas, los príncipes y los jueces de la tierra,


Entendedlo, pues, reyes, dejaos instruir, jueces de la tierra.


Concede, pues, a tu siervo un corazón prudente, para que sepa juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo. Porque ¿quién es capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan considerable?'.


y en lividez se convierten? Sí, grande es aquel día, no hay semejante a él; tiempo de angustia es para Jacob, pero será librado de él.


Ellos vinieron y lo ocuparon, pero no escucharon tu voz, no caminaron según tu ley ni hicieron nada de cuanto les habías mandado hacer, y así convocaste contra ellos toda esta desgracia.


'Vete a decir al cusita Ebedmélec lo siguiente: así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: mira: voy a cumplir mis palabras acerca de esta ciudad para mal y no para bien. Se cumplirán ante ti en aquel día.


Puesto que habéis quemado incienso y habéis pecado contra Yahveh, y no habéis escuchado la voz de Yahveh ni habéis procedido según su ley, sus normas y sus ordenanzas, por eso os ha ocurrido esta desgracia, como sucede hoy'.


'En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe, el defensor de los hijos de tu pueblo; será un tiempo de angustia, cual no lo ha habido desde que existen las naciones hasta entonces. En aquel tiempo se salvará tu pueblo, todos los que estén inscritos en el libro.


Endurecieron su corazón como el diamante, para no oír la ley y las palabras que Yahveh Sebaot había inspirado a los antiguos profetas. Entonces estalló la indignación de Yahveh Sebaot y dijo:


esto dice Yahveh: 'Yo traeré sobre este lugar y sobre sus habitantes la desventura, todo lo que anuncia este libro que ha leído el rey de Judá.


Por eso execré a los jefes del santuario, entregué a Jacob al exterminio y a Israel a los ultrajes.


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