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Daniel 11:33 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Los sabios del pueblo instruirán a muchos; pero durante algún tiempo caerán por la espada, por el fuego, por el destierro y por el saqueo.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 »Los líderes sabios instruirán a muchos, pero esos maestros morirán por fuego y espada o los encarcelarán y les robarán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Aquellos del pueblo que tengan el conocimiento instruirán a muchos, pero serán perseguidos: durante muchos días les tocará en suerte la espada, el fuego, el cautiverio y el pillaje.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y los sabios del pueblo harán que muchos comprendan, aunque por algunos días caerán a causa de la espada, de las llamas, del cautiverio y del saqueo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; mas caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo, por muchos días.

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Daniel 11:33
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Os echarán de las sinagogas; más aún, llega la hora en que todo aquel que os mate creerá dar culto a Dios.


Entonces os entregarán al tormento y os matarán y seréis odiados por todos los pueblos a causa de mi nombre.


Los labios del sacerdote deben guardar la instrucción, y en su boca se busca la enseñanza, porque él es el mensajero de Yahveh Sebaot.


Vi que la mujer estaba ebria de la sangre del pueblo santo y de la sangre de los testigos de Jesús. Su visión me dejó estupefacto.


apagaron la furia del fuego, escaparon al filo de la espada, recibieron fuerza en su debilidad, fueron valientes en la guerra y rechazaron invasiones de extranjeros.


Muchos serán purificados, blanqueados y acrisolados. Los impíos obrarán impíamente. Ningún impío comprenderá pero sí comprenderán los sabios.


Yo le respondí: 'Señor mío, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Éstos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado sus vestidos y los han blanqueado en la sangre del Cordero.


Cuando abrió el quinto sello, vi al pie del altar las almas de los que habían sido degollados por causa de la palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.


'Conozco dónde moras: allí donde está el trono de Satanás. Mantienes firme mi nombre y no has negado mi fe, ni en los días de Antipas, mi testigo, mi fiel, que fue muerto entre vosotros, ahí donde mora Satanás.


Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constante espera de Jesús, estuve en la isla llamada Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.


Porque yo estoy ya a punto de ser derramado en libación y es inminente la hora de mi partida.


Por esta misma causa soporto yo mi situación actual. Pero no me avergüenzo, porque sé perfectamente de quién me he fiado, y estoy seguro del poder que tiene para guardar hasta aquel día el depósito que se me confió.


Por lo que veo, a nosotros, los apóstoles, Dios nos señaló el último lugar, como a condenados a muerte, convertidos en espectáculo para el mundo y para ángeles y hombres:


Después de evangelizar aquella ciudad y haber ganado numerosos discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía,


lo encontró y se lo trajo a Antioquía. Durante un año entero convivieron como huéspedes de la comunidad y enseñaron a una muchedumbre considerable. Fue en Antioquía donde, por primera vez, se llamó a los discípulos 'cristianos'.


y enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos'.


Él les replica: 'Cierto; beberéis mi cáliz. Pero sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es cosa que yo pueda conceder; eso es para aquellos a quienes se lo ha reservado mi Padre'.


Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.


El hermano entregará a la muerte al hermano y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra sus padres y les darán muerte.


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