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Colosenses 3:17 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 y todo lo que puedan decir o hacer, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo° todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios y el Padre por medio de Él.

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Colosenses 3:17
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así, pues, ya comáis ya bebáis, ya hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.


Lo que hagáis, hacedlo con sinceridad, como para el Señor, y no para los hombres,


En todos tus caminos reconócele y él enderezará tus senderos.


con incesantes acciones de gracias por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.


El que predica, hágalo como quien profiere palabras de Dios; el que ejerce un ministerio, como quien tiene poder otorgado por Dios. Y así, en todas las cosas será Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.


Dad gracias en toda ocasión; pues esto es lo que Dios desea de vosotros en Cristo Jesús.


Servid también vosotros de piedras vivas para edificar una casa espiritual destinada a un sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo.


Por medio de el, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que celebran su nombre.


Hijitos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obra y de verdad.


Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.


Si, pues, todos los pueblos caminan cada uno en nombre de su dios, también nosotros caminamos en el nombre de Yahveh, nuestro Dios para siempre jamás.


y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.


extiende tu mano para que se hagan curaciones, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús'.


llenos del fruto de justicia que se obtiene por medio de Cristo, para gloria y alabanza de Dios.


Fue un caso notorio a todos los judíos y griegos que habitaban en Éfeso e infundió pavor a todos, con lo que se engrandecía el nombre del Señor Jesús.


deis gracias al Padre que os capacitó para participar de la herencia del pueblo santo en la luz.


para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;


arraigados y sobreedificados en él y asidos a la fe, según se os enseñó, prodigando la acción de gracias.


Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo


Quien niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Quien confiesa al Hijo, tiene también al Padre.


Primeramente, doy gracias a mi Dios, por mediación de Jesucristo, a causa de todos vosotros, porque vuestra fe es celebrada en todo el mundo.


Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado yo? ¿O también: Yo seré su padre y él será mi hijo?


Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses, fundada en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: gracia y paz a vosotros.


Con las piedras construyó un altar al nombre de Yahveh; en torno al altar hizo una zanja de una capacidad como para dos seás de semilla.


Y que la paz de Cristo ponga orden como árbitro en vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados en un solo cuerpo. Sed agradecidos.


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