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Colosenses 3:1 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Si, pues, habéis sido resucitados juntamente con Cristo, buscad lo de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Si pues fuisteis resucitados juntamente con el Mesías, buscad las cosas de arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Dios.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

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Colosenses 3:1
39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero el anhelo de la carne termina en muerte; mientras que el anhelo del Espíritu, en vida y paz.


Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.


Nosotros no aspiramos a estas cosas que se ven, sino a las que no se ven. Porque las que se ven son efímeras, pero las que no se ven son eternas.


Aspirad a lo de arriba, no a lo de la tierra;


Amasad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre los destruyen y donde los ladrones no perforan las paredes ni roban;


fija nuestra mirada en el jefe iniciador y consumador de la fe: Jesús. El cual, a la vista de la dicha que se le presentaba, soportó la cruz, sin tomar en cuenta la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.


Vended vuestros bienes para darlos en limosnas. Haceos bolsas que no se desgastan, un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que se acerque ni polilla que carcoma.


Tú me has dado a conocer caminos de vida: contigo, la alegría hasta la hartura; a tu diestra, delicias sempiternas.


Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas,


Pero desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del Poder de Dios'.


Si habéis muerto con Cristo a los elementos del mundo, ¿cómo es que, cual si vivierais en este mundo, os dejáis imponer ordenanzas del tipo de


El punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote tal que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos.


¿Quién podrá condenar? Pero es que, además, Cristo [Jesús], el que murió, mejor aún, el resucitado, el que está a la diestra de Dios, aboga en favor nuestro.


Él, en cambio, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Dios,


Jesús le responde: 'Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo'.


El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.


Jesús respondió: 'Sí, lo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del cielo'.


¿A cuál de los ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por plataforma de tus pies?


Porque David no ascendió al cielo y, sin embargo dice: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra


Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra,


Así pues, el Señor [Jesús], después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.


David mismo dijo, inspirado por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.


que, después de subir al cielo, está a la diestra de Dios y le están sometidos ya ángeles, potestades y virtudes.


Pero él, lleno de Espíritu Santo, fijó la vista en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba a la diestra de Dios.


Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies?


El sabio asciende por el camino de vida, para evitar el seol en el abismo.


De David. Salmo. Palabra del Señor a mi señor: Reposa a mi derecha, mientras pongo a tus enemigos por plataforma de tus pies.


El corazón del sabio está a la derecha; el corazón del necio, a la izquierda.


las mujeres a sus maridos como al Señor.


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