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Colosenses 1:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Él nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,

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Biblia Reina Valera 1960

13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 El nos arrancó del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su Hijo amado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 quien nos rescató de la potestad de las tinieblas, y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;

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Colosenses 1:13
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a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en mí'.


En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Andad, pues, como hijos de luz


Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.


porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, con los seres espirituales de la maldad que están en las alturas.


exhortándoos y animándoos y conjurándoos a llevar una vida digna del Dios que os llama a su reino y a su gloria.


que están entenebrecidos en su pensamiento, ajenos a la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos, derivada del endurecimiento de su corazón;


Que el reino de Dios no consiste en tal clase de comida o de bebida, sino en justicia y paz y alegría en el Espíritu Santo.


Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama, permanece en la muerte.


en aquellos incrédulos cuya mente obcecó el dios de este mundo, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.


El que comete pecado del diablo es, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se manifestó el Hijo de Dios: para destruir las obras del diablo.


De verdad os aseguro: quien escucha mi palabra y cree a aquel que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.


Por otra parte, os escribo un mandamiento nuevo, que es realidad en él y en vosotros; pues las tinieblas pasan y la verdadera luz brilla ya.


Y así se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos -os lo digo yo- intentarán entrar, pero no lo conseguirán.


Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi espíritu sobre él; dictará equidad a las naciones.


Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que así, por la muerte, destruyera al que tenía el dominio de la muerte, o sea, al diablo,


'Padre quiero que donde voy a estar, estén también conmigo los que me has dado y así contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.


Mientras estaba yo entre vosotros día tras día en el templo, no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'.


mientras de los cielos salió una voz que decía: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.


Entonces dirá el rey a los de su derecha: 'Venid, benditos de mi Padre: tomad en herencia el reino que para vosotros está preparado desde la creación del mundo.


Salta de gozo, hija de Sión, da gritos de júbilo, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti: es justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de un asna.


Por eso le daré las multitudes como parte suya, y con los poderosos repartirá el botín, porque entregó su vida a la muerte y entre los delincuentes fue contado, pues llevó el pecado de muchos y por los delincuentes intercede.


para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado.


Todavía estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que decía: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.


El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.


Mira: la oscuridad cubre la tierra, las tinieblas a los pueblos, pero sobre ti amanece Yahveh y su gloria aparece sobre ti.


Y nada tiene de extraño, pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.


Pues tened esto bien entendido: ningún lujurioso, ni impúdico, ni codicioso -lo que equivale a ser idólatra- tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.


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