Cantares 8:14 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Date prisa, amado mío, y sé cual la gacela o como el cervatillo por los montes de los bálsamos.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ ¡Ven conmigo, mi amor! Sé como una gacela, o como un venado joven sobre los montes de especias.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Huye, amado mío, como gacela o como un cabrito por los montes de las balsameras.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Oh amado mío, apresúrate,° Y sé como la gacela o el cervatillo, sobre los montes de los aromas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁴ Huye, amado mío; y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de los aromas.

Cantares 8:14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Cantares 2:17

Hasta que expire el día y las sombras se alarguen, vuelve, amado mío, igual que la gacela o como el cervatillo, por los montes de Béter.

Apocalipsis 22:20

Dice el que da fe de estas cosas: 'Sí, vengo pronto'. Amén. 'Ven, Señor Jesús'.

Apocalipsis 22:17

El Espíritu y la esposa dicen: 'Ven'. El que oiga, diga: 'Ven'. Quien tenga sed, que se acerque. El que quiera, tome gratis del agua de la vida.

Cantares 2:9

Mi amado se parece a la gacela o a un cervatillo. Allá está parado detrás de la cerca, observando por ventanas, atisbando a través de celosías.

Filipenses 1:23

Me encuentro en esta disyuntiva: por una parte, aspiro a irme y estar con Cristo, lo que, sin duda, sería lo mejor;

Lucas 19:12

Dijo, pues: 'Un hombre de familia noble se fue a un país lejano para recibir la investidura de un reino y volver luego.

Cantares 4:6

Hasta que expire el día y las sombras se alarguen me iré a la montaña de la mirra, a la colina del incienso.

Deuteronomio 12:15

Con todo, siempre que lo desees, podrás matar y comer carne dentro de todas tus ciudades, conforme a la bendición que Yahveh, tu Dios, te haya otorgado; podrán comerla el impuro y el puro, como se come la gacela y el ciervo.

Cantares 2:7

Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro por las gacelas y las ciervas de los campos: no despertéis ni desveléis a mi amor hasta que quiera.