18 Ocurrió, pues, como había dicho el varón de Dios al rey: 'Los dos seás de cebada se venderán por un siclo, y un seá de flor de harina por un siclo, mañana a estas horas, en la puerta de Samaría'.
18 Aconteció, pues, de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos seahs de cebada por un siclo, y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas, a la puerta de Samaria.
18 El hombre de Dios le había dicho al rey: «Mañana, a esta hora, en los mercados de Samaria, siete litros de harina selecta costarán una pieza de plata y catorce litros de grano de cebada costarán una pieza de plata».
18 Pues cuando el hombre de Dios había dicho al rey: 'Mañana, y ese era el caso, se conseguirá en la puerta de Samaría dos grandes medidas de cebada o una gran medida de harina por una moneda de plata',
18 Sucedió pues como el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: ¡Dos medidas de cebada por un siclo, y una medida de flor de harina por un siclo, mañana a estas horas, en la puerta de Samaria!
18 Aconteció, pues, de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos medidas de cebada por un siclo, y una medida de flor de harina será vendida por un siclo mañana a estas horas, a la puerta de Samaria.
Estaba Eliseo sentado en su casa y con él estaban los ancianos, cuando el rey envió por delante a un hombre. Pero antes de que el mensajero llegara, dijo a los ancianos: '¿Habéis visto cómo ese hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad: cuando llegue el mensajero, cerrad la puerta y no lo dejéis pasar. ¿Acaso no se oye tras de él el ruido de los pasos de su señor?'.
El oficial había respondido al varón de Dios: 'Aunque Yahveh hiciera ventanas en el cielo, ¿podría suceder tal cosa?'. Pero Eliseo le había replicado: 'Con tus propios ojos lo verás, pero no lo comerás'.
quien confirma las palabras de sus siervos y el proyecto de sus mensajeros realiza; quien dice a Jerusalén: 'Serás habitada', y a las ciudades de Judá: 'Seréis reconstruidas', pues sus ruinas las levanto yo;