2 Reyes 12:10 - Biblia Serafín de Ausejo 197510 El sacerdote Joadá tomó un arca, abrió en la tapa un agujero y la colocó junto al altar, a la derecha, según se entra al templo de Yahveh. Y los sacerdotes encargados de la custodia del umbral echaban allí todo el dinero llevado al templo de Yahveh. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196010 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Jehová, y lo guardaban. សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente10 Cada vez que el cofre se llenaba, el secretario de la corte y el sumo sacerdote contaban el dinero que la gente había traído al templo del Señor y después lo metían en bolsas. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)10 El sacerdote Yoyada tomó después una caja y mandó hacerle un hoyo en la tapa; la puso al lado del altar, a la derecha de la entrada a la casa de Yavé. Los sacerdotes que custodiaban la puerta de la Casa depositaban en ella todo el dinero que se traía a la casa de Yavé. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion10 Y fue así que cuando veían que había mucha plata en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote iban y contaban, y colocaban en bolsas° la plata que se hallaba en la Casa de YHVH. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el escriba del rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en la casa de Jehová, y lo guardaban. សូមមើលជំពូក |
A su tiempo, cuando veían que había mucho dinero, los levitas llevaban el arca al intendente del rey. Entonces venían el escriba del rey y el representante del sumo sacerdote, vaciaban el arca y a continuación la devolvían a su lugar. Así lo hacían a su debido tiempo, y llegaron a recoger mucho dinero.
El rey dio orden al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes de la puerta de que sacaran del santuario de Yahveh todos los enseres fabricados para el culto de Baal, de la aserá y de todo el ejército del cielo. Los quemó fuera de Jerusalén, en los campos del Cedrón, y llevó las cenizas a Betel.