3 Y todos los israelitas, al ver bajar el fuego y la gloria de Yahveh sobre el templo, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y alabaron a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia'.
3 Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.
3 Cuando todos los israelitas vieron que el fuego descendía y que la gloriosa presencia del Señor llenaba el templo, cayeron postrados rostro en tierra y adoraron y alabaron al Señor diciendo: «¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre!».
3 Entonces todos los hijos de Israel, viendo descender el fuego y la Gloria de Yavé sobre la Casa, se postraron sobre el pavimento, adoraron y alabaron a Yavé: 'Porque es bueno, porque es eterno su amor.
3 Y todos los hijos de Israel, al ver descender el fuego y la gloria de YHVH sobre la Casa, se inclinaron rostro a tierra sobre el pavimento, y postrándose, dieron gracias a YHVH, diciendo: ¡Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia!
3 Y cuando todos los hijos de Israel vieron descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, cayeron en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, y dieron gracias a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, y su misericordia es para siempre.
sucedió que trompeteros y cantores al unísono hacían oír su voz, alabando y celebrando a Yahveh, y elevaban el sonido de las trompetas, de los címbalos y de los instrumentos músicos en alabanza de Yahveh, porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Y en aquel momento, una nube llenó el templo de Yahveh,
Luego, tras haber deliberado con el pueblo, designó a los que habían de cantar a Yahveh y entonarle alabanzas, los cuales, revestidos de ornamentos sagrados, salieron al frente de la tropa, diciendo: 'Alabad a Yahveh, porque es eterna su misericordia'.
Los favores de Yahveh recordaré, las alabanzas de Yahveh, por todo lo que hizo Yahveh con nosotros, por su gran bondad con la casa de Israel, la que él le demostró según su compasión y según la multitud de sus favores.
Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrumpía a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se habían echado ya los cimientos del templo de Yahveh.
el grito de gozo y el grito de alegría, el canto del esposo y el canto de la esposa, el canto de los que dicen: '¡Alabad a Yahveh Sebaot, porque Yahveh es bueno, porque su misericordia es eterna!', cuando traigan el sacrificio de alabanza al templo de Yahveh, porque voy a restablecer la situación del país como era al principio' -dice Yahveh-.
Después dijo David a toda la asamblea: '¡Bendecid a Yahveh, vuestro Dios!'. Y toda la asamblea bendijo a Yahveh, Dios de sus padres. Todos se inclinaron y postraron ante Yahveh y ante el rey.
Cayeron ellos rostro en tierra y exclamaron: '¡Oh Dios! Dios que da vida a toda carne, ¿no es uno el que pecó? ¿Por qué has de enojarte contra toda la comunidad?'.
Un fuego salió de delante de Yahveh, que devoró el holocausto y las grasas de encima del altar. Al verlo, todo el pueblo lanzó gritos de júbilo y se postraron rostro en tierra.
Después, el rey Ezequías y los jefes ordenaron a los levitas que entonaran alabanzas a Yahveh con las palabras de David y de Asaf, el vidente. Ellos, con gran júbilo, cantaron las alabanzas y luego doblaron las rodillas y se postraron.