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2 Crónicas 6:37 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 si ellos luego se arrepienten en su corazón en la tierra de su cautiverio y se convierten y te suplican en el país de quienes los llevaron cautivos y te dicen: 'Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables',

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Biblia Reina Valera 1960

37 y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos hecho;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

37 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

37 si se convierten en la tierra a que hayan sido llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de su destierro, diciendo: Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

37 si en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, ellos vuelven en sí, y en la tierra de su cautiverio se vuelven y te suplican, diciendo: Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos actuado impíamente;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

37 si ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos; y se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Hemos pecado, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos actuado;

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2 Crónicas 6:37
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pecadores nosotros, igual que nuestros padres, somos reos de culpa y de maldad.


Estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, la que al presente te dirijo día y noche ante tu presencia por los israelitas, tus siervos, confesando los pecados que los israelitas hemos cometido contra ti, pues también yo y la casa de mi padre hemos pecado.


Cuando pequen contra ti -pues no hay hombre que no peque-, y tú te irrites contra ellos y los entregues a sus enemigos, y sus vencedores los lleven cautivos a un país lejano o próximo,


si en el país de los enemigos que los llevaron cautivos se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma te dirigen sus plegarias vueltos hacia la tierra que diste a sus padres y hacia la ciudad que elegiste y hacia el templo que acabo de edificar a tu nombre,


como yo vea que mi pueblo, sobre el que es invocado mi nombre, se humilla y ora, busca mi faz y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y traeré la salud a su tierra.


'Ahora, pues, Señor, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y conquistaste una fama que perdura hasta hoy, hemos pecado, hemos hecho el mal.


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