Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Crónicas 30:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sin embargo, algunos de Aser, de Manasés y de Zabulón aceptaron dócilmente la invitación y vinieron a Jerusalén.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron, y vinieron a Jerusalén.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, algunos habitantes de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 por el país de Efraím y de Manasés llegando hasta Zabulón. Pero se reían y se burlaban de ellos. Sin embargo, hombres de Aser, Manasés y Zabulón hicieron penitencia y vinieron a Jerusalén.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Sin embargo, algunos de los de Aser, y de Manasés y de Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalem.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón, se humillaron y vinieron a Jerusalén.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Crónicas 30:11
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron la fiesta de los Ázimos durante siete días con grande alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban alabanzas a Yahveh cada día con voz poderosa.


Mucha gente de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se había purificado y, sin embargo, comieron la Pascua sin ajustarse a lo prescrito. Pero Ezequías oró por ellos diciendo: 'Yahveh, que es bueno, perdone


Tanto la asamblea entera de Judá como los sacerdotes y levitas y toda la multitud de los que habían venido de Israel, así como los forasteros llegados de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá, se llenaron de alegría.


Sed, pues, humildes bajo la poderosa mano de Dios, para que, a su debido tiempo, os exalte.


Humillaos ante el Señor, y él os ensalzará.


Algunos, adhiriéndose a él, abrazaron la fe; entre ellos, Dionisio el Areopagita, también una mujer por nombre Dámaris, y algunos otros.


Os digo que éste descendió a su casa justificado, y aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado'.


Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.


Pero tú, Baltasar, hijo suyo, no has humillado tu corazón a pesar de que sabías todo esto.


'Por haberse conmovido tu corazón, y por haberte humillado tú ante la presencia de Dios al oír sus palabras contra este lugar y sus habitantes; por haberte humillado delante de mí y haber rasgado tus vestiduras y haber llorado en mi presencia, yo también te he escuchado. ¡Oráculo de Yahveh!


Pero no se humilló ante Yahveh, como se había humillado su padre Manasés, sino que Amón cometió pecados aún mayores.


Su oración, y cómo fue atendido, todos sus pecados y prevaricaciones, los sitios en que construyó los lugares altos y colocó las aserás y los ídolos, antes de haberse humillado, están consignados en los relatos de los videntes.


Al verse en tales angustias, trató de aplacar a Yahveh, su Dios, y se humilló profundamente en presencia del Dios de sus padres.


Por haberse humillado, se apartó de él la cólera de Yahveh y no lo destruyó totalmente, pues aún había en Judá algunas cosas buenas.


Y tras de ellos se fue a Jerusalén gente de todas las tribus de Israel que habían decidido en su corazón buscar a Yahveh, Dios de Israel, para poder ofrecer sacrificios a Yahveh, el Dios de sus padres.


Por eso me opuse yo a ellos y los expulsé a la tierra de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y expiarán su iniquidad.


Moisés y Aarón fueron al Faraón y le dijeron: 'Así habla Yahveh, Dios de los hebreos: '¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.'


En Jerusalén se instalaron hijos de Judá, de Benjamín y de Efraín y Manasés.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម