Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Corintios 5:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sabiendo, pues, lo que es el temor del Señor, intentamos persuadir a los hombres, pues para Dios estamos al descubierto y espero estarlo también para vuestras conciencias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dado que entendemos nuestra temible responsabilidad ante el Señor, trabajamos con esmero para persuadir a otros. Dios sabe que somos sinceros, y espero que ustedes también lo sepan.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Con esa visión del temor al Señor procuramos convencer a los hombres viviendo con sinceridad ante Dios, y confío que también ustedes se den cuenta de que no disimulamos nada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Conociendo pues el temor del Señor,° persuadimos a los hombres. Ante Dios hemos sido hechos manifiestos, y espero que también ante vuestras conciencias sea manifiesto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Corintios 5:11
39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y salvadlos, arrancándolos del fuego. De los otros, compadeceos también, pero con precaución, aborreciendo hasta la túnica contaminada de su carne.


¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo!


Y cuantos no se hallaron inscritos en el libro de la vida fueron precipitados en el lago de fuego.


Siendo, pues, colaboradores suyos, también os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios.


Hacemos, pues, de embajadores en nombre de Cristo y es Dios el que por medio de nosotros os exhorta: 'En nombre de Cristo os lo pedimos: dejaos reconciliar con Dios'.


diciendo: 'Este tipo anda incitando a la gente a dar culto a Dios en forma contraria a la ley'.


Os voy a indicar a quién habéis de temer: temed a quien, después de haber matado, tiene poder para arrojar a la gehenna. Sí, os lo repito: a ése habéis de temer.


Zain. ¿Quién resistirá ante su cólera? ¿Quién soportará el ardor de su ira? Het. Su furor se propaga como el fuego, ante Él las rocas se hienden.


¡Quién pudiera entender la fuerza de tu ira, para temer la violencia de tu enojo!


Ante tus amenazas, Dios de Jacob, se entorpecen los carros y caballos.


Pues el terror de Dios me invadiría, y a su majestad no podría resistir.


¿Pretendo acaso ahora ganarme el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.


Porque nosotros no somos como tantos que adulteran la palabra de Dios, sino que, con toda sinceridad, como enviados de Dios, hablamos ante Dios en Cristo.


Fijáronle fecha y vinieron en mayor número adonde se hospedaba. Él les exponía el reino de Dios, dando solemne testimonio de él y tratando de persuadirles sobre Jesús, a partir de la ley de Moisés y de los profetas, desde la mañana hasta por la tarde.


Sabe de estas cosas el rey, a quien por ello hablo confiadamente, pues no puedo creer que nada de esto ignore, ya que no ha sucedido en ningún rincón.


Pero ahora estáis viendo y oyendo cómo este Pablo ha convencido y seducido a una gran muchedumbre, no sólo de Éfeso, sino de casi toda Asia, diciendo que no son dioses los que se hacen a mano.


Todos los sábados disertaba en la sinagoga, tratando de persuadir tanto a judíos como a griegos.


Y disuelta la reunión, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos acompañaron a Pablo y a Bernabé, los cuales, conversando con ellos, trataban de persuadirles a mantenerse fieles a la gracia de Dios.


Pero Abrahán le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, ni aunque resucite uno de entre los muertos se dejarán persuadir''.


Y éstos irán a un castigo eterno y los justos a una vida eterna'.


No tengáis miedo a los que matan el cuerpo; que al alma no pueden matarla. Temed más bien a quien tiene poder para hacer que perezcan cuerpo y alma en la gehenna.


Temieron en Sión los pecadores, temblor sobrecogió a los impíos. ¿Quién de nosotros morará en fuego devorador? ¿Quién de nosotros morará en hogueras eternas?


¡Cómo acaban, de pronto, en destrucción y sucumben, fenecen del espanto!


Le asaltan terrores por doquier, que van siguiendo sus pasos.


Me penetran las flechas de Sadday, y mi espíritu bebe su veneno: los terrores de Dios conspiran contra mí.


Levantaron después el campamento, y el terror divino invadió a las ciudades del contorno, de tal modo que no persiguieron a los hijos de Jacob.


Aquel día, los egipcios serán como mujeres: temblarán y temerán ante la agitación de la mano de Yahveh Sebaot, que él mismo agitará contra ellos.


Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo:


pues ciertamente nuestro Dios es un fuego devorador.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម