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1 Timoteo 5:21 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 En la presencia de Dios y Cristo Jesús y de los ángeles, sus elegidos, te encargo solemnemente que observes estas normas, sin prejuicio, siendo en todo imparcial.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Te ordeno solemnemente, en presencia de Dios y de Cristo Jesús y de los ángeles altísimos, que obedezcas estas instrucciones sin tomar partido ni mostrar favoritismo por nadie.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Te pido insistentemente ante Dios, Cristo Jesús y los santos ángeles que observes estas reglas con imparcialidad, sin hacer diferencias.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Te encargo solemnemente delante de Dios y de Jesús el Mesías y de los° ángeles escogidos, que obedezcas estas normas sin prejuicio, no haciendo nada con parcialidad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Te exhorto delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, a que guardes estas cosas sin prejuicios, que nada hagas con parcialidad.

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1 Timoteo 5:21
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en el abismo, en cavernas tenebrosas, los entregó para ser custodiados hasta el juicio.


Te conjuro, en presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, en nombre de su venida y de su reino:


Y ahora, en la presencia de Dios, que da vida a todos los seres, y de Cristo Jesús, que proclamó tan bella confesión ante Poncio Pilato, te encargo solemnemente


Y a los ángeles que no supieron conservar su alto rango, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con cadenas perpetuas, sepultados en tinieblas, para el juicio del gran día.


No dejes de recordarles esto, y conjúrales ante Dios que no se metan en discusiones de palabras, que para nada sirven, sino para echar a perder a los oyentes.


Así que nosotros, desde ahora en adelante, a nadie conocemos por su condición puramente humana; y aunque hubiéramos conocido a Cristo por su condición puramente humana, ahora ya no lo conocemos así.


Entonces dirá también el rey a los de la izquierda: 'Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.


beberá él también del vino del furor de Dios, vino puro, concentrado, en la copa de su ira. Será atormentado con fuego y azufre en presencia de los ángeles santos y en presencia del Cordero.


Mas la sabiduría de arriba es, ante todo, pura; luego, pacífica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera.


Os conjuro por el Señor que sea leída esta carta a todos los hermanos.


Hiciéronle, pues, esta pregunta: 'Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud y que no te importa la condición de las personas, sino que enseñas realmente el camino de Dios.


y enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos'.


Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno conforme a su conducta.


Por eso, también yo os he hecho despreciables y viles ante todo el pueblo, de la misma manera que vosotros no habéis seguido mis caminos no habéis sido imparciales ante la ley.


No es bueno defender al malvado para oprimir al justo en el juicio.


Dame saber y observaré tu ley, la guardaré de todo corazón.


Quien sea sabio lo tendrá presente y entenderá las gestas del Señor.


el que dijo de su padre y de su madre: no les he visto, el que no reconoce a sus hermanos, y a sus hijos ignora; pues ellos guardaron tu palabra y conservarán tu alianza.


Poneos en marcha, levantad el campamento y entrad en la montaña de los amorreos y en todas sus cercanías, en la Arabá, en la Montaña, en la Sefelá, en el Negueb, en el litoral, en tierra de cananeos, y en el Líbano, hasta el río grande, el Éufrates.


No dictarás sentencias injustas en tus juicios ni por favorecer al débil ni por complacer al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.


Porque, si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y la de su Padre y la de los santos ángeles.


Se tomarán otras piedras, que se colocarán en lugar de las que fueron quitadas; luego la casa se encalará de nuevo.


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