Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 8:66 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

66 Al octavo día despidió al pueblo, y ellos, bendiciendo al rey, se fueron a sus tiendas contentos y con el corazón alegre por todos los beneficios que Yahveh había otorgado a su siervo David y a su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

66 Y al octavo día despidió al pueblo; y ellos, bendiciendo al rey, se fueron a sus moradas alegres y gozosos de corazón, por todos los beneficios que Jehová había hecho a David su siervo y a su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

66 Una vez terminado el festival, Salomón despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey y regresaron a sus casas llenos de alegría y muy contentos, porque el Señor había sido bueno con su siervo David y con su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

66 Al octavo día despidió al pueblo; bendijeron al rey y cada uno regresó a su casa, feliz y con el corazón contento por todo el bien que Yavé había hecho a David, su servidor, y a su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

66 Al octavo día despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón, por todo el bien que YHVH había mostrado a su siervo David° y a su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

66 Y el octavo día despidió al pueblo; y ellos bendiciendo al rey, se fueron a sus tiendas alegres y gozosos de corazón por todos los beneficios que Jehová había hecho a David su siervo, y a su pueblo Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 8:66
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito: estad alegres.


Acudían diariamente al templo con perseverancia y animados por un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban juntos el alimento con alegría y sencillez de corazón;


¡Ah! ¡Cuánta es su belleza y su hermosura! El trigo hará crecer a los jóvenes y el vino a las doncellas.


Y os regocijaréis delante de Yahveh, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que está dentro de vuestras ciudades, ya que él no ha recibido parte ni heredad con vosotros.


Allí comeréis en presencia de Yahveh, vuestro Dios, y os regocijaréis, vosotros y vuestras familias, por todo lo que vuestras manos han ganado y lo que te haya aportado la bendición de Dios.


Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,


Salta de gozo, hija de Sión, da gritos de júbilo, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti: es justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de un asna.


¡Canta alegremente, hija de Sión! ¡Da gritos de alegría, Israel! ¡Alégrate y exulta de todo corazón hija de Jerusalén!


Por la casa del Señor, de nuestro Dios, quiero yo pedir: 'Contigo el bien'.


Saludad así a Jerusalén: 'Prospere el que te ama,


Y luego les dijo: 'Id y comed manjares grasos y bebed vinos dulces, y mandad también raciones a los que no tengan nada preparado, pues este día está consagrado a nuestro Señor. Y no os aflijáis, porque la alegría en Yahveh es vuestra fortaleza'.


Hubo así gran alborozo en Jerusalén, ya que desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había ocurrido cosa semejante en Jerusalén.


Ezequías y todo el pueblo estaban contentos de que Dios hubiera dispuesto al pueblo así, pues todo se hizo como de improviso.


En el día veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, contentos y con el corazón alegre por todos los beneficios que Yahveh había otorgado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.


si ellos luego se arrepienten en su corazón en la tierra de su cautiverio y se convierten y te suplican en el país de quienes les llevaron cautivos y dicen: 'Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables',


Entonces Salomón congregó ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los jefes de las familias israelitas, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la Ciudad de David, que es Sión.


Te alegrarás en presencia de Yahveh, tu Dios, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo, tu sierva y el levita que habite dentro de tus ciudades, el extranjero, el huérfano y la viuda que habiten en medio de ti, en el lugar que habrá escogido Yahveh, tu Dios, para que more allí su nombre.


Sólo ante Yahveh, tu Dios, en el lugar que Yahveh, tu Dios, haya elegido, allí lo comerás tú y tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva y el levita que more dentro de tus ciudades; y te regocijarás delante de Yahveh, tu Dios, por todo lo que has conseguido en tus empresas.


Después José hizo venir a Jacob, su padre, y lo presentó al Faraón. Jacob bendijo al Faraón.


En aquella ocasión, Salomón, acompañado de todo Israel, reunido en magna asamblea de un gentío inmenso que venía desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto, celebró la fiesta ante Yahveh nuestro Dios durante siete días.


Después que Salomón terminó de edificar el templo de Yahveh, el palacio real y todo cuanto se había propuesto hacer,


Dueños se hicieron de ciudades fortificadas y de una tierra fértil; ocuparon casas llenas de toda suerte de bienes, cisternas ya excavadas, viñedos y olivares, multitud de árboles frutales. Comieron, se saciaron, engordaron, disfrutaron las delicias de tu inmensa bondad.


Los favores de Yahveh recordaré, las alabanzas de Yahveh, por todo lo que hizo Yahveh con nosotros, por su gran bondad con la casa de Israel, la que él le demostró según su compasión y según la multitud de sus favores.


Luego Josué los bendijo y los despidió, y ellos partieron hacia sus tiendas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម