Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 20:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Pero he aquí que un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y le dijo: 'Así habla Yahveh: ¿ves toda esa gran muchedumbre? Pues mira: hoy te la entrego en tus manos, y así sabrás que yo soy Yahveh'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

13 Y he aquí un profeta vino a Acab rey de Israel, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿Has visto esta gran multitud? He aquí yo te la entregaré hoy en tu mano, para que conozcas que yo soy Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces un profeta fue a ver a Acab, rey de Israel, y le dijo: —Esto dice el Señor: “¿Ves todas esas fuerzas enemigas? Hoy las entregaré en tus manos. Así sabrás que yo soy el Señor”.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 En ese momento se acercó al rey de Israel un profeta quien le dijo: 'Escucha esta palabra de Yavé: ¿Ves ese gran ejército? Hoy lo entregaré en tus manos y sabrás así que yo soy Yavé'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y he aquí, un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo: Así dice YHVH: ¿Ves todo ese inmenso ejército? He aquí, Yo lo entrego hoy en tu mano, para que reconozcas que Yo soy YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y he aquí un profeta se acercó a Acab, rey de Israel; y le dijo: Así dice Jehová: ¿Has visto toda esta gran multitud? He aquí yo la entregaré hoy en tu mano, para que sepas que yo soy Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 20:13
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Acercóse entonces un varón de Dios al rey de Israel y le dijo: 'Así habla Yahveh: por haber afirmado los arameos: 'Yahveh es un Dios de las montañas, y no un Dios de las llanuras', voy a entregar en tus manos toda esa gran muchedumbre, para que conozcáis que yo soy Yahveh'.


pero retiré mi mano y por consideración a mi nombre actué para que no fuera profanado a los ojos de las naciones a vista de las cuales los había sacado.


Pero por consideración a mi nombre actué para que no fuera profanado a los ojos de las naciones a la vista de las cuales los había sacado.


Pero ahora, oh Yahveh, Dios nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, oh Yahveh, eres Dios'.


Dijo entonces Eliseo: 'Oíd la palabra de Yahveh: así habla Yahveh: mañana a estas horas el seá de flor de harina se conseguirá por un siclo, y dos seás de cebada por un siclo, en la puerta de Samaría'.


'He escuchado las murmuraciones de los israelitas. Háblales y diles: 'Al atardecer comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Yahveh, vuestro Dios''.


Los egipcios conocerán que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros de sus carros'.


Yacerán los muertos en medio de vosotros; y así sabréis que yo soy Yahveh'.


Que se azoren y aterren para siempre, que se avergüencen y perezcan.


Pero Yahveh tuvo piedad y misericordia de ellos y se volvió hacia ellos a causa de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob. Por eso no quiso destruirlos ni arrojarlos de su presencia hasta hoy.


Joab y su ejército avanzaron para combatir a los arameos, quienes emprendieron la huida ante ellos.


Preguntó Ajab: '¿Y por medio de quién?'. Respondió aquél: 'Así habla Yahveh: por medio de los jóvenes que están con los gobernadores de los distritos'. Insistió Ajab: '¿Y quién debe entablar el combate?'. Respondió el profeta: 'Tú'.


Presentóse entonces el profeta al rey de Israel y le dijo: 'Ve y haz acopio de fuerzas, considerando bien lo que has de hacer, porque a la vuelta de un año subirá contra ti el rey de Aram'.


Yahveh dijo a Josué: 'No los temas, porque te los voy a entregar entu mano; ninguno de ellos te podrá hacer frente'.


Al presenciar esto todo el pueblo, todos cayeron rostro en tierra y exclamaron: '¡Yahveh es Dios, Yahveh es Dios!'.


Y aun esto es todavía poco a los ojos de Yahveh: él entregará en vuestras manos a Moab


Y éste les dijo: '¡Estad atentos todos los de Judá, y vosotros habitantes de Jerusalén, y tú rey Josafat! Esto os dice Yahveh: no temáis ni os amedrentéis ante esa gran muchedumbre, porque no es vuestro el combate, sino de Dios.


Ni siquiera tendréis que luchar en esta ocasión. Apostaos allí y quedaos quietos. Ya veréis que la salvación de Yahveh estará con vosotros. ¡Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni os amedrentéis! Salid mañana contra ellos y Yahveh estará con vosotros'.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម