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1 Reyes 18:22 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Entonces Elías siguió diciendo al pueblo: 'Yo soy el único profeta de Yahveh que queda, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Entonces Elías les dijo: «Yo soy el único profeta del Señor que queda, pero Baal tiene cuatrocientos cincuenta profetas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Elías dijo al pueblo: 'Soy el único que queda de los profetas de Yavé, y ustedes ven aquí a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Entonces Elías dijo al pueblo: Sólo yo he quedado como profeta de YHVH, pero de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Entonces Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

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1 Reyes 18:22
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Él respondió: 'He sentido vivo celo por Yahveh, Dios Sebaot, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han demolido tus altares y han pasado a cuchillo a tus profetas. Sólo he quedado yo, y me buscan para quitarme la vida'.


Él respondió: 'He sentido vivo celo por Yahveh, Dios Sebaot, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han demolido tus altares, y han pasado a cuchillo a tus profetas. Sólo he quedado yo, y me buscan para quitarme la vida'.


Señor, han pasado a cuchillo a tus profetas, han demolido tus altares; he quedado yo solo, y aun pretenden quitarme la vida.


Luego el profeta se fue y se puso a esperar al rey en el camino, disfrazado con una venda en los ojos.


Uno de los hijos de los profetas dijo a su compañero por orden de Yahveh: '¡Hiéreme, por favor!'. Pero él se negó a herirle.


Ciñéronse, pues, sacos a la cintura, se pusieron sogas en la cabeza y se presentaron ante el rey de Israel, diciéndole: 'Tu siervo Ben Hadad dice: 'Perdóname la vida''. Él respondió: 'Pero ¿vive todavía? ¡Es mi hermano!'.


Pero he aquí que un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y le dijo: 'Así habla Yahveh: ¿ves toda esa gran muchedumbre? Pues mira: hoy te la entrego en tus manos, y así sabrás que yo soy Yahveh'.


Que nos traigan ahora dos novillos; que ellos elijan uno, que lo descuarticen y lo coloquen sobre la leña, pero sin poner fuego. Y yo prepararé el otro novillo y lo colocaré sobre la leña, pero sin poner fuego.


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