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1 Reyes 11:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Fue entonces cuando Salomón edificó, en la colina que está frente a Jerusalén, un altar a Camós, abominación de los moabitas, y otro a Milcón, abominación de los amonitas.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Incluso construyó un santuario pagano para Quemos, el detestable dios de Moab, y otro para Moloc, el detestable dios de los amonitas, en el monte de los Olivos al oriente de Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Por ese entonces construyó en el cerro, al este de Jerusalén, un santuario a Quemos, la abominación de Moab, y otro a Milcom, la abominación de los amorreos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 pues Salomón edificó en el monte que está frente a Jerusalem,° un lugar alto a Quemós, ídolo abominable de Moab, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén; y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.

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1 Reyes 11:7
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Ay de ti, Moab! ¡Perdido estás, pueblo de Camós! A la fuga se dieron sus hijos, sus hijas quedaron cautivas en manos del rey amorreo, Sijón.


¿Es que tú no ocupas ya todo lo que Camós, tu dios, te dio en posesión? Por la misma razón, todo lo que Yahveh, nuestro Dios, nos ha dado en posesión ante nosotros, ¿no lo vamos a poseer?


y no más bien os llevasteis la tienda de Moloc y la estrella del dios Refán, imágenes que fabricasteis para adorarlas? Pues yo os deportaré más allá de Babilonia.


Se volvieron entonces a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que sólo dista de Jerusalén lo que está permitido andar en sábado.


Y dicho esto, fue elevado a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.


Y cantados los salmos, salieron hacia el monte de los Olivos.


Aquel día sus pies se posarán en el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén, al oriente, y el monte de los Olivos se hendirá por el centro hacia oriente y hacia occidente, formando un valle inmenso: la mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.


A partir del momento en que sea abolido el sacrificio perpetuo e instalada la abominación de la desolación, pasarán mil doscientos noventa días.


'Tropas enviadas por él profanarán el santuario y la ciudadela, abolirán el sacrificio perpetuo y pondrán allí la abominación de la desolación.


oprime al pobre y al indigente, roba, no devuelve la prenda, alza sus ojos a los ídolos, comete abominación,


Moab se avergonzará de Camós, como la casa de Israel se avergonzó de Betel, en quien confiaba.


No reflexiona, ni tiene conocimiento ni inteligencia para decir: 'Una mitad la quemé en el fuego y luego cocí pan sobre sus brasas. Aso la carne y la como, y el resto lo convierto en abominación. Ante un trozo de madera me inclino'.


Con sus altos sagrados lo irritaron y le dieron celos con sus ídolos.


Profanó también el Tófet que está en el valle de Ben Hinón, para que nadie hiciera pasar por el fuego a sus hijos o a sus hijas en honor de Móloc.


Subía David llorando la cuesta de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzo; y toda la gente que le acompañaba subía también descalza, cubierta la cabeza y sollozando.


Maldito el que haga una escultura tallada o una imagen de metal fundido, abominación para Yahveh, obra de las manos de un artesano, aunque la ponga en lugar secreto. Todo el pueblo responderá y dirá: Amén.


han salido hombres, hijos de Belial, de tu misma raza, y han extraviado a sus vecinos, diciéndoles: 'Vamos a dar culto a otros dioses', a dioses que no habéis conocido,


debéis arrojar de delante de vosotros a todos los habitantes del país, destruir todas sus imágenes, todas sus estatuas de metal fundido, y demoler todos sus lugares altos.


Destruiré vuestros lugares altos, abatiré vuestras estelas solares, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma sentirá hastío de vosotros.


Colocó en primer lugar a las siervas con sus hijos, después a Lía con los suyos, y en último lugar, a Raquel y José.


Salomón se fue tras Astarté, diosa de los sidonios, y tras Milcón, abominación de los amonitas.


Salomón, pues, hizo el mal ante los ojos de Yahveh y no siguió enteramente a Yahveh, como lo había seguido su padre David.


Y lo mismo hizo para complacer a todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.


Expulsó del país a los hombres dedicados a la prostitución sagrada y quitó todos los ídolos que habían fabricado sus padres.


Más aún: llegó al extremo de erigir lugares altos en los montes de Judá. Con ello hizo que los habitantes de Jerusalén se prostituyeran y así descarrió a Judá.


Sí; esta ciudad ha sido para mí la causa de mi ira y de mi furor desde el día en que la construyeron hasta hoy, de modo que tendré que apartarla de mi presencia


y construyeron los lugares altos de Baal en el valle de Ben Hinón, para ofrecer a sus hijos y a sus hijas a Mólec -cosa que no les mandé, ni se me vino a las mientes que cometieran tal abominación-, haciendo pecar así a Judá.


¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camós! Tus hijos son llevados cautivos, tus hijas van al destierro.


Todo esto, por la rebeldía de Jacob, por el pecado de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebeldía de Jacob? ¿No es, acaso, Samaría? ¿Y cuál es el pecado de Judá? ¿No es, acaso, Jerusalén?


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