1 Pedro 4:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Que ninguno de vosotros tenga que sufrir por criminal o por ladrón o por malhechor o por entrometido.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Sin embargo, si sufren, que no sea por matar, robar, causar problemas o entrometerse en asuntos ajenos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Sería una lástima que alguno tuviera que sufrir por asesino, ladrón, malhechor o delator;'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Pero ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o como entrometido.°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁵ Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos.

1 Pedro 4:15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

2 Tesalonicenses 3:11

Porque nos han llegado noticias de que entre vosotros hay algunos que van por ahí dando vueltas sin hacer nada y metiéndose en todo.

1 Tesalonicenses 4:11

a que procuréis llevar una vida tranquila, a que os dediquéis a vuestros propios asuntos y a que trabajéis con vuestras propias manos, según las instrucciones que os dimos,

1 Timoteo 5:13

Al mismo tiempo se acostumbran a estar ociosas, a ir de casa en casa; y no sólo están ociosas, sino que dicen tonterías y frivolidades, y hablan de lo que no deben.

1 Pedro 3:17

Pues mejor es padecer por hacer el bien, si así lo quiere la voluntad de Dios, que padecer por hacer el mal.

2 Timoteo 2:9

Por él soporto el sufrimiento, incluso el de las cadenas, como si fuera un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada.

Mateo 5:11

Bienaventurados seréis cuando, por causa mía, os insulten y persigan y profieran toda clase de calumnias contra vosotros.

Éxodo 22:2

Pero si ya ha salido el sol, sí hay delito. En cualquier caso, el ladrón debe restituir; si no tiene con qué, será vendido para restituir lo robado.

1 Pedro 3:14

Aun en el caso de que tuvierais que padecer por la justicia, dichosos vosotros. No temáis sus amenazas ni tembléis.