41 David también designó a Hemán, a Jedutún y a los demás que fueron elegidos por nombre para darle gracias al Señor, porque «su fiel amor perdura para siempre».
41 Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los hombres escogidos y señalados cada cual por su nombre para alabar a Yavé, y cantar: 'Porque es eterna su misericordia.
41 Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los escogidos, que habían sido designados por nombre para dar gracias a YHVH, porque para siempre es su misericordia.
41 Y con ellos a Hemán y a Jedutún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para dar gracias a Jehová, porque para siempre es su misericordia.
sucedió que trompeteros y cantores al unísono hacían oír su voz, alabando y celebrando a Yahveh, y elevaban el sonido de las trompetas, de los címbalos y de los instrumentos músicos en alabanza de Yahveh, porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Y en aquel momento, una nube llenó el templo de Yahveh,
Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrumpía a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se habían echado ya los cimientos del templo de Yahveh.
Luego, tras haber deliberado con el pueblo, designó a los que habían de cantar a Yahveh y entonarle alabanzas, los cuales, revestidos de ornamentos sagrados, salieron al frente de la tropa, diciendo: 'Alabad a Yahveh, porque es eterna su misericordia'.
Y todos los israelitas, al ver bajar el fuego y la gloria de Yahveh sobre el templo, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y alabaron a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia'.
el grito de gozo y el grito de alegría, el canto del esposo y el canto de la esposa, el canto de los que dicen: '¡Alabad a Yahveh Sebaot, porque Yahveh es bueno, porque su misericordia es eterna!', cuando traigan el sacrificio de alabanza al templo de Yahveh, porque voy a restablecer la situación del país como era al principio' -dice Yahveh-.
Y de los donados, a los que David y los príncipes habían establecido para el servicio de los levitas, trajeron a doscientos veinte, todos ellos nominalmente designados.
David dejó allí, ante el arca de la alianza de Yahveh, a Asaf y a sus hermanos, para que prestaran servicio permanente delante del arca, según el orden de cada día;
En el atrio interior, fuera de la puerta interior, había dos salas para los sacerdotes, una al lado del pórtico septentrional, cuya fachada daba al mediodía, y la otra al lado del pórtico meridional, cuya fachada daba al norte.
Y los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel, y de sus hermanos, a Asaf, hijo de Berequías y de los hijos de Merarí, hermanos suyos, a Etán, hijo de Cusayas.