Santiago 5:4 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Así que ¡escuchen! Oigan las protestas de los obreros del campo a quienes estafaron con el salario. Los reclamos de quienes les cosechan sus campos han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos Celestiales.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ El salario de los trabajadores que cosecharon sus campos se ha puesto a gritar, pues ustedes no les pagaron; las quejas de los segadores ya habían llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ ¡He aquí clama el jornal retenido por vosotros de los obreros que segaron vuestras tierras, y el clamor de los segadores ha llegado a oídos del Señor de los ejércitos!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Mirad: el jornal que habéis escamoteado a los obreros que segaron vuestros campos está clamando y los clamores de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.

Santiago 5:4 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Levítico 19:13

No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

Jeremías 22:13

¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!

Romanos 9:29

Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

Malaquías 3:5

Y vendré a vosotros a juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y contra los que privan de su derecho al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Éxodo 22:27

Porque sólo aquella es su cubierta, es la vestidura para cubrir su piel. ¿En qué dormirá? Y será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.

Lucas 18:7

¿Y no cobrará Dios venganza por sus escogidos, que claman a Él día y noche, aunque sea longánimo para con ellos?

Salmos 9:12

Cuando demanda la sangre, se acuerda de ellos; no se olvida del clamor de los humildes.

Job 34:28

haciendo venir delante de Él el clamor del pobre, y que oiga el clamor de los afligidos.

Éxodo 3:9

El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Génesis 4:10

Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

Colosenses 4:1

Amos, tratad a vuestros siervos como es justo y recto, sabiendo que vosotros también tenéis un Amo en el cielo.

Habacuc 2:11

Porque la piedra clamará desde el muro, y la viga del árbol le responderá.

Isaías 5:7

Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su planta deliciosa. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.

Isaías 1:9

Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un pequeño remanente, seríamos como Sodoma, y semejantes a Gomorra.

Deuteronomio 15:9

Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te imputará a pecado.

Isaías 5:9

Ha llegado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.

Mateo 9:37

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

Job 7:2

Como el siervo anhela la sombra, y como el jornalero espera la paga de su trabajo,