Santiago 4:16 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ De lo contrario, están haciendo alarde de sus propios planes pretenciosos, y semejante jactancia es maligna.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pero no, están seguros de sí mismos y esa manera de jactarse es mala.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias; toda jactancia semejante es mala.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Pero ahora os jactáis de vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.

Santiago 4:16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Proverbios 27:1

No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué traerá el día.

1 Corintios 5:6

No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?

Salmos 52:7

He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su maldad.

Proverbios 25:14

Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.

Apocalipsis 18:7

Cuanto ella se ha glorificado, y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto.

Santiago 3:14

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni seáis mentirosos contra la verdad.

Isaías 47:10

Porque confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu conocimiento te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y no más.

Salmos 52:1

Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.

1 Juan 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.