Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 99:1 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Jehová reina, tiemblen los pueblos: Él está sentado entre los querubines, se conmoverá la tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

1 Jehová reina; temblarán los pueblos. Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡El Señor es rey! ¡Que tiemblen las naciones! Está sentado en su trono, entre los querubines. ¡Que se estremezca toda la tierra!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El Señor reina, tiemblan los pueblos; monta en querubines, la tierra se estremece.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡YHVH reina! ¡Tiemblen los pueblos! Se sienta sobre los querubines, ¡Conmuévase la tierra!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Reina el Señor, los pueblos se conmueven, está sentado sobre querubines, la tierra se estremece.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 99:1
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Jehová reina; regocíjese la tierra: Alégrense las muchas islas.


Y allí me encontraré contigo, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.


Sus relámpagos alumbraron el mundo: La tierra vio, y se estremeció.


Jehová reina, se vistió de majestad, se vistió Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea movido.


Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado lugar para ellos.


Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de Asaf Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como un rebaño a José, Tú que habitas entre querubines, resplandece.


Diciendo: Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.


Y el cielo se apartó como un pergamino que es enrollado; y toda montaña y toda isla fue movida de su lugar.


Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación, con temor y temblor,


Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y matadlos delante de mí.


Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros.


Dijo, pues: Un hombre noble partió a una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver.


Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones.


Del estruendo de su caída la tierra tembló, y el grito de su voz se oyó en el Mar Rojo.


¿No me temeréis? dice Jehová; ¿no temblaréis ante mi presencia, que he puesto la arena por límite del mar por decreto eterno, que no traspasará? Y aunque sus olas se agiten, no prevalecerán; aunque bramen, no lo pasarán.


Miré las montañas, y he aquí que temblaban, y todas las colinas se movían levemente.


Jehová mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como tambalea el borracho en su vómito.


Decid entre las naciones: Jehová reina, también afirmó el mundo, no será conmovido: Juzgará a los pueblos en justicia.


Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.


Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.


No saben, no entienden, andan en tinieblas. Vacilan todos los cimientos de la tierra.


Y se levantó David, y fue con todo el pueblo que tenía consigo, de Baala de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.


Temed ante su presencia toda la tierra: El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.


Despierta tu poder delante de Efraín, y de Benjamín, y de Manasés, y ven a salvarnos.


Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad: Temed delante de Él, toda la tierra.


y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, y el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré en medio de los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con su prostitución, ni con los cadáveres de sus reyes en sus lugares altos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម