Salmos 73:25 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ ¿A quién tengo yo en el cielo, sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁵ ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te deseo más que cualquier cosa en la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ ¿A quién tengo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada más quiero en la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ ¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ ¿Qué otro tengo yo en el cielo? Contigo nada ansío yo sobre la tierra.

Salmos 73:25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Filipenses 3:8

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,

Salmos 16:2

Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; mi bien a ti no aprovecha;

Salmos 63:3

Porque tu misericordia es mejor que la vida; mis labios te alabarán.

Salmos 16:5

Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa. Tú sustentas mi suerte.

Mateo 10:37

El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

Salmos 104:34

Dulce será mi meditación en Él: Yo me alegraré en Jehová.

Salmos 37:4

Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.

Salmos 89:6

Porque ¿quién en el cielo se comparará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?

Salmos 43:4

Entonces iré al altar de Dios, al Dios alegría de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, mi Dios.

Salmos 16:11

Me mostrarás la senda de la vida: Plenitud de gozo hay en tu presencia; delicias en tu diestra para siempre.

Apocalipsis 21:3

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.

1 Juan 3:2

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.

Mateo 5:8

Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.

Salmos 17:15

En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.