1 Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos lo prendieron en Gat Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.
1 Al director del coro. Sobre la paloma silenciosa en parajes muy lejanos.° Mictam de David, cuando los filisteos lo capturaron en Gat. ¡Oh ’Elohim, ten misericordia de mí! Porque el hombre me devoraría; Me ataca y me acosa sin tregua.
Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Envía a este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?
Al Músico principal; sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.
Al Músico principal: sobre Susan-edut: Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, y mató de Edom en el valle de la Sal a doce mil Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado; ¡vuélvete a nosotros!
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
Todos tus enemigos abrieron contra ti su boca, silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: La hemos devorado; ciertamente este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.
El Señor fue como un enemigo, devoró a Israel; destruyó todos sus palacios, demolió sus fortalezas; y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento.
Destruyó el Señor, y no perdonó; Devoró en su furor todas las tiendas de Jacob: Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, humilló el reino y a sus príncipes.