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Salmos 45:7 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por tanto Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Amas la justicia y odias la maldad. Por eso Dios —tu Dios— te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Amas lo justo y odias lo que es malo; por eso Dios, tu Dios, te dio a ti solo una unción con perfumes de alegría como no se la dio a tus compañeros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Has amado la justicia y aborrecido la impiedad, Por eso te ungió ’Elohim, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre y tu cetro real es un cetro justiciero.

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Salmos 45:7
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Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; por tanto Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.


Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.


Él ama justicia y juicio: De la bondad de Jehová está llena la tierra.


Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,


Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.


Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no le da el Espíritu por medida.


Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.


Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.


Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.


Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.


Él clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios y la Roca de mi salvación.


Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi óleo santo.


Porque el justo Jehová ama la justicia; su rostro contempla a los rectos.


y descendió el Espíritu Santo sobre Él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.


Pero Jesús respondió, y le dijo: Deja ahora; porque nos es conveniente cumplir así toda justicia. Entonces le dejó.


Se levantan los reyes de la tierra, y los gobernantes consultan unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo:


Y a Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.


Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.


Y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación o mentira; sino sólo aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.


Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía; santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;


Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,


Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.


Pero Él dirá: Os digo que no os conozco de dónde seáis; apartaos de mí todos vosotros, obradores de maldad.


Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.


Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió de entre sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.


Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.


sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.


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