Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 35:22 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Oh Señor, no te alejes de mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Oh Señor, tú sabes de todo esto; no te quedes callado. No me abandones ahora, oh Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

22 ¡Oh YHVH, Tú también lo estás viendo: ¡No calles! ¡Oh Adonay, no estés lejos de mí!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Tú, Señor, que lo ves, no estés callado, mi Señor, no te tengas a distancia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 35:22
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?


Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues conozco sus angustias;


Salmo de David A ti clamaré, oh Jehová, Roca mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.


Oh Dios, no estés lejos de mí: Dios mío, apresúrate a socorrerme.


No me abandones, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.


No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.


He aquí que está escrito delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno,


Canción: Salmo de Asaf Oh Dios no guardes silencio, no calles, oh Dios, ni te estés quieto.


Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto yo sería tal como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.


Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor: no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy para contigo, y advenedizo, como todos mis padres.


Mas tú, oh Jehová, no te alejes; oh fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.


Ciertamente, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.


Tú lo has visto; porque tú miras la maldad y la vejación, para cobrar venganza con tu mano: En ti se refugia el pobre, tú eres el amparo del huérfano.


Muchos toros me han rodeado; fuertes toros de Basán me han cercado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម