Salmos 31:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁵ En tu mano están mis tiempos: Líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Mi futuro está en tus manos; rescátame de los que me persiguen sin tregua.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Mi porvenir está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ En tu mano están mis tiempos, Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Mas yo tengo confianza en ti, Señor, y me digo que tú eres mi Dios.

Salmos 31:15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hechos 1:7

Y Él les dijo: No toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;

Juan 17:1

Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti.

Juan 7:6

Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido; mas vuestro tiempo siempre está presto.

Salmos 142:6

Escucha mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.

Job 24:1

Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días?

2 Timoteo 4:6

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

Salmos 143:9

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; en ti me refugio.

Salmos 143:3

Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los que hace tiempo están muertos.

2 Samuel 7:12

Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.

1 Samuel 26:10

David dijo además: Vive Jehová, que Jehová lo herirá, o llegará su día de morir, o descenderá a la batalla y perecerá.

2 Pedro 1:14

sabiendo que en breve debo dejar mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

Hechos 27:24

diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha dado todos los que navegan contigo.

Juan 13:1

Y antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Juan 12:27

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora.

Juan 7:30

Entonces procuraban prenderle; pero ninguno puso mano sobre Él, porque aún no había llegado su hora.

Lucas 9:51

Y aconteció, que cumpliéndose el tiempo en que había de ser recibido arriba, Él afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

Salmos 143:12

Y por tu misericordia disipa a mis enemigos, y destruye a todos los que afligen mi alma; porque yo soy tu siervo.

Salmos 116:15

Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.

Salmos 17:13

Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, derríbale; libra mi alma del malo con tu espada.

Hechos 23:11

Y a la noche siguiente, se le presentó el Señor, y le dijo: Ten ánimo, Pablo; pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

Éxodo 40:37

pero si la nube no se alzaba, no partían hasta el día en que ella se alzaba.

2 Crónicas 14:10

Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa.

Salmos 25:2

Oh Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, que no triunfen sobre mí mis enemigos.

Salmos 91:2

Diré yo de Jehová: Él es mi refugio y mi fortaleza; mi Dios, en Él confiaré.

Salmos 140:7

Oh Jehová Señor, la fortaleza de mi salvación, tú cubriste mi cabeza en el día de la batalla.

Isaías 25:1

Oh Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre; porque has hecho maravillas, tus consejos antiguos son fidelidad y verdad.

Jeremías 31:18

Ciertamente he oído a Efraín lamentarse así: Me azotaste, y castigado fui como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.